A diferencia de años anteriores, la nueva resolución que se refiere a la pesca de tiburones, presentada el 25 de octubre por el Ministerio de Agricultura, estimularía el aleteo y pondría en riesgo a especies de tiburones que son consideradas vulnerables o amenazadas, de acuerdo a la información suministrada por el portal Colombia Informa.
Cada año el Ministerio de Agricultura actualiza la resolución en la que se establecen las cuotas que regulan la cantidad de cada especie que puede ser pescada en Colombia. Este año, en la resolución 350 del 2019, se estipuló que para el próximo año se permitiría la pesca de 125 toneladas de tiburones en el Mar Caribe y 350 en el Pacífico.
Sin embargo, en el 2018, este documento permitía la caza exactamente de la misma cantidad de tiburones; entonces ¿por qué este año ha habido un rechazo generalizado y mucho más evidente?
A diferencia del año pasado, esta resolución sí hace referencia a las aletas de tiburón y especifica la cantidad permitida por cada especie. En el Mar Caribe, por ejemplo, estipula 5.2 toneladas para la especie Carcharhinus Falciformis, o tiburón sedoso; mientras que en el Océano Pacífico aprueba 6.3 toneladas para la especie Alopias Pelagicus (tiburón zorro), 1.5 para el Alopias Supercilliosus (tiburón zorro de anteojos), y 2.1 para el Sphyrna Corona (especie de tiburón martillo).
De esos cuatro tipos de tiburones de las que se permitiría el uso de sus aletas, dos se encuentran en estado de amenaza según entidades internacionales: el tiburón sedoso y el tiburón zorro. Sin embargo, en el Libro Rojo de Peces Marinos en Colombia, el sedoso y el zorro son especies vulnerables, mientras que el de la variedad martillo está ‘casi amenazado’.
Según Andrés Valencia, ministro de agricultura, estas cuotas están relacionadas únicamente a la pesca artesanal; asimismo, la entidad afirmó que el aleteo está prohibido en el país y que, en ese sentido, las aletas no pueden llegar a los puertos desprendidas del tiburón. Asimismo, afirma que las cuotas fueron estipuladas de acuerdo a los estudios existentes acerca de la población de cada especie, por lo que no existe peligro para las que ya se encuentran amenazadas.
Sin embargo, esta resolución ha desatado un importante debate frente a la pesca de tiburones en Colombia; tanto defensores ambientales, como la sociedad en general, han expresado su rechazo a esta resolución, puesto que afirman que incentiva la práctica del aleteo y atenta contra las especies que ya se encuentran amenazadas. Para la Fundación Malpelo, por ejemplo, «no se debería dejar capturar especies amenazadas”, asimismo, las cuotas establecidas por el Ministerio son muy altas, por lo que es necesario hacer una revisión de lo que se entiende por ‘pesca artesanal’.
En Colombia existen aproximadamente 76 especies de tiburones que desempeñan un papel fundamental en los ecosistemas marinos. Contribuyen al control de la natalidad y a la diversidad de especies, así como son claves para la preservación de los hábitats de algas y los arrecifes coralinos.
Contrario a lo que dice el ministro, Arturo Acero, biólogo marino y coautor del Libro Rojo, en Colombia no hay datos suficientes ni rigurosos para asegurar que las cuotas de pesca establecidas en la resolución no representan un peligro para la preservación de las especies. También sectores académicos dudan de la capacidad real que tenga el gobierno para proteger a los tiburones con esta resolución en marcha.
Durante la última semana, organizaciones y defensores ambientales, así como distintos sectores de la sociedad han manifestado su rechazo a esta política y aseguran que pone en riesgo, tanto a los tiburones, como a los ecosistemas que habitan, así mismo, afirman que deja en evidencia la incapacidad que tiene el gobierno para preservar las especies marinas.
La inconformidad general frente a las decisiones que ha tomado el gobierno de Iván Duque en materia de ambiente y proyectos extractivistas, es otra de las banderas que se ha alzado durante la convocatoria hacia el Paro Nacional este 21 de noviembre.