Puerto Deseado

Tripulantes contagiados del pesquero Aresit: «Quedamos abandonados»

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Un barco pesquero con 19 tripulantes infectados con coronavirus permanece anclado de Puerto Deseado, Santa Cruz. Atrapados arriba del buque, los trabajadores denuncian que transitan la enfermedad en “pésimas condiciones sanitarias”.

Uno de los tripulantes del tangonero Aresit denunció en diálogo con cronica.com.ar que tuvieron que «pasar toda la enfermedad en hacinamiento, con frío, en la humedad» en la ciudad santacruceña.

El Aresit realizaba la temporada de langostino en aguas jurisdiccionales, cuando se detectaron los dos primeros casos, lo que derivó en el relevamiento de la situación sanitaria de las 29 personas a bordo. En ese momento se descubrió que todos estaban contagiados. Diez de ellos ya pudieron salir.

Uno de los tripulantes compartió un video en el que muestra la situación en la que están viviendo sobre el buque: «Hay ocho personas en un camarote de cuatro metros por cinco».

Barco pesquero con 19 tripulantes con coronavirus está anclado en Puerto Deseado.

“Nos hicieron pasar toda la enfermedad en hacinamiento, con frío, en la humedad. Nunca vino un médico a vernos personalmente, sólo nos llamaban cada dos o tres días. Todos estaban al tanto de la situación y nadie hizo nada por sacarnos. Quedamos abandonados”, expresó en diálogo con cronica.com.ar Juan Pablo Roa, uno de los tripulantes del tangonero Aresit, que pertenece a la empresa Pesquera Deseado.

Roa detalló que varios de los tripulantes la pasaron “muy mal” y tuvieron síntomas como fiebre y problemas para respirar. “Estuvimos totalmente desatendidos”, cuestionó.

“No se cumplieron los protocolos”

“Hubo un incumplimiento de las normas de seguridad e higiene. No se respetó el protocolo y subieron tripulantes contagiados. Estando en altamar se fueron infectando de a poco hasta que el virus atacó a todos”, indicó a este medio el abogado Nicolás Schick, quien denunció que la empresa Pesquera Deseado nunca se hizo cargo de la situación.

“La ART simplemente hace un control telefónico. Estuvieron sin agua y tuvieron que hervir sodas”, indicó el letrado y remarcó que los tripulantes sufrieron “daño psicológico y moral”.

Y agregó: “Hay un protocolo para este tipo de situaciones, pero nunca se activó. En muchos casos están desde julio. Es un abandono de persona absoluto”.

“Hay muchos buques que están en las mismas condiciones y no sale a luz”, concluyó Schick.