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Lo sostuvo Claudio Campagna, autor del proyecto de ley que busca declarar Áreas Marinas Protegidas a Namuncurá-Burdwood II y Yaganes. Indicó que las zonas son de bajo impacto para el sector pesquero y dijo no entender por qué las Comisiones de la Cámara de Diputados no lo tratan. Si no se aprueba antes del 21 de noviembre perderá estado parlamentario.
Claudio Campagna es presidente del Foro para la Conservación del Mar Patagónico y Áreas de Influencia y autor del proyecto de ley sobre designación de las Áreas Marinas Protegidas Namuncurá-Burdwood II y Yaganes, ubicadas al sur de la provincia de Tierra del Fuego. En una entrevista con REVISTA PUERTO habló sobre la importancia que tienen estas zonas para la conservación de la biodiversidad y sobre la posibilidad de acordar con el sector pesquero para que su impacto sea mínimo. Considera que se está perdiendo una gran oportunidad de lograr ampliar la protección del Mar Argentino, compromiso asumido por nuestro país ante organismos internacionales, como consecuencia de las demoras que han tenido las Comisiones de Intereses Marítimos, Relaciones Exteriores y Hacienda de la Cámara de Diputados al permitir que el proyecto esté a punto de perder estado parlamentario. El científico considera que al no existir una explicación científica la única posinle es que hayaa una razón política impulsada por algún sector de interés comercial.
REVISTA PUERTO: ¿Las áreas Burwood II y Yaganes propuestas como Áreas Marinas Protegidas no se superponen con zonas de interés pesquero?
CLAUDIO CAMPAGNA: Tienen una mínima superposición con una zona de interés pesquero en Yaganes, pero tal como fue diseñada el área, esa superposición podría llegar a reverse cuando se diseñe el plan de manejo. Si existiese alguna dificultad, podría resolverse a posteriori de la declaración a partir de un acuerdo en conjunto. Si ya existe un área que es de no pesca y ya está declarada por ley, ahí no va a haber pesca pero el área donde hoy hay cierta superposición es un área de usos múltiples. Entonces, Yaganes debiera ser perfectamente viable, satisfaciendo prácticamente todos los intereses de las partes intervinientes.
RP: ¿Esto se podría definir en las comisiones de Diputados antes de que se promulgara la ley?
CC: No, lo que deben definir las Comisiones en la Cámara de Diputados es si aceptan la letra del proyecto de ley y esa letra lo que dice de alguna manera es que Yaganes es un lugar importante, Yaganes debería tener determinada forma como parque y en términos generales, en esta área de Yaganes se va a proteger la biodiversidad, no es un área de manejo pesquero, tiene una parte donde habrá algo de manejo pesquero. La verdad es que el proyecto de ley, antes de que lo presentara el Ejecutivo, fue acordado con las partes interesadas; no es que no se habló, esto lleva un proceso. Las Comisiones deben tener en cuenta que acá hubo un proceso de discusión previo, que fue profundo.
RP: ¿Las Comisiones de Intereses Marítimos, Relaciones Exteriores y Hacienda, se reunieron alguna vez a tratar el tema desde que lo presentaron en noviembre de 2017?
CC: No me consta que se hayan reunido para tratar el tema, se discutió y hubo reuniones en las que buscaron información, porque yo participé en alguna de ellas. Ahora lo que me parece que está faltando, justamente, es que las Comisiones decidan terminar de discutir este tema y elevarlo para que se vote a favor o en contra, eso no ocurrió.
RP: ¿Por qué se llegó al punto de que el proyecto pueda perder estado parlamentario?
CC: Se está dilatando una decisión y yo no entiendo muy bien las razones, no hay proyecto de ley perfecto, por lo tanto este no lo es, pero los puntos débiles que puede llegar a tener se pueden replantear una vez que el área esté declarada y al momento de manejarla.
RP: Desde el punto de vista de los compromisos asumidos por la Argentina para el 2020 en materia de cuidado ambiental, ¿qué implica postergar la designación de estas áreas?
CC: -Implica que la Argentina no avanza en el cumplimiento de los acuerdos internacionales, no es un mensaje coherente con la responsabilidad que adquirió de aumentar la porción de océano protegido. Todavía tenemos oportunidad, pero sería lamentable dejarlo morir hoy porque nunca antes se había avanzado tanto en la declaración de Áreas Marinas Protegidas. No existe una razón para no aprobar este proyecto, se lo está dejando morir, no se lo llevó al ámbito de discusiones que debía tener y nadie se ha expedido al respecto.
RP: ¿Durante este año se han comunicado con los presidentes de las comisiones preguntándoles por qué no le han dado tratamiento?
CC: Ahora lo estamos haciendo pero no anteriormente, lo que hemos hecho fue informarlos, desde el Foro no actuamos de esa manera, lo que hacemos es darle racionalidad al proceso, informamos porque es importante que esta ley salga, no tenemos incidencia a nivel de lobby. Hubo charlas con representantes de las comisiones, yo hice una presentación pública ante ellos avalando científicamente el proyecto, ésa es nuestra manera de incidir. No existe una buena razón para que este proyecto pierda estado parlamentario, no hay una buena razón científica ni técnica, quizás haya una buena razón política… Si es así debe ser bastante sectorial, porque el beneficio es a nivel país.
RP: Se acaba de convocar a una licitación para la exploración sísmica de tres áreas. ¿Puede ser es uno de los motivos? ¿Se superponen en algún punto estas áreas con las de interés petrolero?
CC: No creo que se haya identificado allí ninguna zona de interés energético, la Administración de Parques Nacionales ha tenido más de una reunión con la Secretaría de Energía y justamente dos o tres áreas que nosotros proponíamos pero especialmente una, cayeron porque se argumentó que podrían llegar a ser importantes para la explotación petrolera. Mi postura ante esto es minoritaria, para mí un país que piensa exclusivamente en la explotación de los recursos está condenado, no quisiera tener 20 años y autoridades que piensan tan estrictamente en la explotación de recursos porque no sé qué me va a quedar.
RP: ¿Existe posibilidad de que pueda imponerse la conservación de la biodiversidad sobre los intereses petroleros?
CC: Una porción del océano tiene que estar bajo protección porque la Argentina se comprometió a que sea así. El principio de la conservación del ambiente debería ser un principio paraguas debajo del cual se ponen los demás, yo entiendo que esto no es realista pero muchas cosas son realistas pero defectuosas. Las necesidades productivas que se puedan tener, deben buscarse en otro lado porque la Argentina tiene que tener una porción de su mar protegido porque este no es solo un compromiso a nivel político, es un compromiso ético que se hace pensando en las próximas generaciones a las que no les podemos dejar un territorio destruido. Si hoy uno es un político responsable no puede pensar en el ayer, si es así es defectuosa la manera de pensar.
RP: El informe que presentó el año pasado el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable proponiendo nueve áreas marinas protegidas no tuvo en cuenta la actividad pesquera y muchas de ellas se superponían con fuertes intereses del sector. ¿Por qué no se tuvo en cuenta a esta industria a la hora de definirlas, ni se consultó al INIDEP para elaborar el documento?
CC: No sé por qué se manejó de esa manera, yo no participé en la elaboración de ese documento, nunca hubiera cometido un error de esa magnitud. Lo que pudo suceder es que la Mesa Intergubernamental haya querido referir únicamente al señalamiento de áreas que debieran ser consideradas particularmente en el Mar Argentino, allí las especies carismáticas como pingüinos, albatros, ballenas, delfines, elefantes marinos, etcétera, juegan un rol importante porque son las especies que ponen la cara para la conservación. Pero a la hora de justificar un área marina protegida uno no se puede quedar en las especies carismáticas y debe ir a las especies pesqueras. Ahora, la pesca es un sector de interés y no en todos los casos puede justificarse desde la perspectiva de un beneficio porque entre otras cosas al beneficio de la actividad pesquera no se le restan los costos de desarrollarla, entonces si por pescar langostino hay un 20 o un 30 por ciento de captura incidental que se tira al mar y se pierde, no se cuantifica el valor de lo perdido, solo se tiene en cuenta el langostino que se vendió. En segundo lugar el hecho de que haya mucha pesca en un determinado lugar no justifica que tenga que seguir habiendo mucha pesca en el mismo lugar, porque por ejemplo hay lugares donde la pesca tiene como blanco las áreas de reproducción de algunas especies y tiran las redes allí donde los individuos adultos se van a reproducir, esas pueden ser áreas de mucha importancia para el sector pesquero pero es un error permitirlo.
RP: Eso está regulado en la Argentina, la pesca de langostino se da en el área de veda de merluza pero cuando comienza el proceso reproductivo de la merluza la flota debe retirarse.
CC: Es cierto, así es; pero el punto es que es posible que la conservación identifique alguna vez un área de altísima importancia en la cual también se desarrolle pesca, yo creo que ante ese caso no debe decidirse no hablar más del tema, sino que debemos sentarnos a hablar porque el sector ambiental también es un sector interesado aunque se lo devalúe, se lo degrade y se lo vea siempre como negativo. Si hay un área con alta actividad pesquera y además hay gran importancia para la biodiversidad, lo correcto es sentarse a la mesa y hablar porque posiblemente se puedan encontrar soluciones y que el sector pesquero se beneficie, incluso, del área protegida.
RP: Tengo entendido que ese informe generó mucho rechazo, que existió una disputa entre las autoridades de Medio Ambiente y Agroindustria a instancias del Presidente Macri, decidiéndose finalmente que las únicas áreas que sería propuestas en una primera instancia serían la de Burdwood II y Yaganes por el bajo impacto para el sector pesquero.
CC: No sé cuáles fueron las discusiones ni quiénes las tuvieron pero fue así, es correcto, se decidió que se designaran estas dos porque no generaban conflicto. De todas formas esto no es bueno para la conservación, solo es práctico. La conservación tiene que operar allí donde el lugar es valioso para la biodiversidad, no en el basurero de la casa, hoy la conservación está avanzando mucho más con el basurero de la casa, esto está ocurriendo a nivel mundial, no solo en la Argentina. A la conservación le dejan generar áreas protegidas allí donde el sector pesquero no tiene ningún tipo de interés o hay un sector pesquero de interés artesanal o aborigen con el que se puede conversar, ahí la conservación puede hacer avances pero cuando la pesca es industrial lamentablemente no hay suficiente diálogo.
Revista Puerto