No cayó para nada bien, ni en el sector público ni en el privado, la decisión política del Secretario de Pesca de Claudio Vidal de llevar a cabo una prospección comercial en aguas del Golfo San Jorge en jurisdicción de Santa Cruz. Esa provincia desistiría de avalar la veda permanente de langostino dentro de esa área.
Por instrucciones expresas del gobernador santacruceño Claudio Vidal, la Secretaría de Pesca de esa provincia que conduce Harold Bark tiene decidida la realización de una prospección de langostino dentro del golfo San Jorge que comparten con Chubut.
La determinación, inconsulta por tratarse de un caladero que geográficamente comparten dos jurisdicciones, causó malestar en diferentes ámbitos. La novedad corrió como reguero de pólvora en la Seafood Expo Global en Barcelona donde confluyeron numerosos ejecutivos de compañías del sector, como también el titular de Pesca de Chubut.
Santa Cruz tiene potestad para hacerlo porque cada provincia tiene propia autonomía, pero la sorpresa fue que ni siquiera se convocó a la Mesa Técnica que comparten en el marco del convenio del golfo, y cuando la comisión de seguimiento del langostino, creada a nivel nacional, no se ha reunido para hacer sugerencias sobre medidas de este tipo. La semana próxima se reiniciaría la actividad del Consejo Federal Pesquero (CFP) y con ello se reactivaría la tarea de la comisión en cuestión, por lo que la medida que pretende llevar adelante el gobierno santacruceño encendió alertas.
Para contextualizar, desde mayo de 2018 los estados provinciales aceptaron imponer una veda total de langostino dentro del golfo por el plazo de cinco años. Se trata de un caladero multiespecie por lo que cualquier decisión unilateral tiene impacto en la otra; y en ese caso, ni siquiera hubo conversaciones.
De concretarse la prospección, dejará a las claras que Santa Cruz está dispuesta a romper la armonía con Chubut y disponer inconsultamente sobre medidas de manejo del recurso langostino.
Cabe recordar que, en una de las últimas sesiones del Consejo Federal Pesquero, la entonces representante santacruceña en el organismo, Lucrecia Bravo, propuso con buen tino, ante la inminencia de un cambio de gobierno en esa provincia, porque ya había sido electo Claudio Vidal, que la veda se prorrogase hasta el 31 de marzo, para que la administración provincial entrante tuviera las manos libres para decidir su política pesquera. Con la inacción del CFP esa prórroga habría quedado vencida.
Con todo, se abren interrogantes; si finalmente Santa Cruz decide hacer una prospección y encuentran langostino y abre las aguas de su jurisdicción, qué hará Chubut, es la pregunta.
Si se cae la veda total del golfo, estará en peligro la dinámica biológica del recurso. Por ahora interrogantes que suman incertidumbre.
