Rio Negro los pasos a seguir para Chubut
Para preservar el recurso pesquero Rio Negro suspende permisos industriales para langostino hasta 2020 en el Golfo San Matías
El conflicto que mantenía paralizado el puerto de San Antonio Oeste terminó luego de que las autoridades pesqueras se comprometieran a no dar nuevos permisos y dar marcha atrás con los que se estaban tramitando. Se establecieron algunas reglas para pescar en el Golfo.
Tras varias semanas con el puerto paralizado en San Antonio Oeste como consecuencia de una medida de fuerza adoptada por pescadores y capitanes, se llegó a un acuerdo con las autoridades pesqueras. Funcionarios provinciales, pescadores artesanales y capitanes de pesca acordaron y sellaron en un acta el compromiso de redactar en los próximos días una norma que suspenderá el otorgamiento de nuevos permisos industriales hasta 2020 y establece una serie de reglas respecto del recambio de embarcación, el procesamiento, el tiempo de permanencia en la provincia y las especies a las que se deben dirigir. También se incluyeron normas que ya son de cumplimiento obligatorio en la legislación nacional.
En el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de Río Negro, en Viedma, se dieron cita el secretario de Coordinación, Fernando Malaspina junto al subsecretario de Pesca, Jorge Bridi, el director de coordinación pesquera, Gastón Mazzei y el presidente de la Comisión de Pesca de la Legislatura provincial, Adrián Casadei, con representantes de la Asociación Civil Capitanes Sanantonienses y los pescadores artesanales, para arribar a un acuerdo que permitiera dar por terminado el conflicto que mantenía paralizado el puerto de San Antonio.
Además de aceptar que no se otorgarán permisos industriales para langostino por dos años, se acordó que sólo se permitirá el recambio de embarcaciones por otras de similares característica, que importen una mejora, tanto en las condiciones de manejo de calidad del producto como en las condiciones de habitabilidad para los trabajadores a bordo, respetando el límite de 1.500 cajones de capacidad de bodega y 800 HP de potencia.
La embarcación que es reemplazada deberá abandonar los puertos provinciales en un plazo de cinco días corridos; mientras que la ingresante deberá absorber a los tripulantes, permanecer en la provincia un mínimo de cuatro años y realizar diez viajes de pesca o mareas dirigidas a especies diferentes al langostino, durante el año. La pena por no cumplir con esta última norma será de 60 días de suspensión.
Si bien por dos años no se otorgarán nuevos permisos industriales, ambas partes aceptaron que previamente se adecuarían “los permisos de las embarcaciones que no poseen autorización para la especie langostino” con excepción de un buque, el Estéfani. Además se otorgó “un plazo máximo de 12 meses improrrogables a las empresas que aún no han construido sus plantas” para que las finalicen; de lo contrario no podrán renovar el permiso. La renovación es mensual y se aprobará en función del avance de las obras.
Los barcos que tengan permiso pero no posean plantas y estén autorizados a procesar en establecimientos de terceros, deben formalizar un acuerdo con alguna planta ya existente que garantice el procesamiento dentro de la provincia. Si bien se comprometieron a controlar la regularización de los tripulantes, no dijeron nada de los trabajadores en tierra que, como surgió durante el conflicto, se encuentran en muchos casos en situación irregular. “Queremos trabajo aunque sea en negro”, había dicho el referente del STIA de San Antonio en una de las manifestaciones frente al municipio.
Sorprendentemente las autoridades prometieron que cuando esté listo el Plan de Manejo de langostino, se incluirán medidas como prohibir la pesca nocturna, establecer un máximo de 18 kilos por cajón, algo que ya está establecido por normativa nacional del Consejo Federal Pesquero.
Finalmente se incluyeron en el acta aclaraciones que hablan de la desconfianza que existe respecto de las autoridades pesqueras: debieron dejar por escrito que se cancelaría el permiso del buque Júpiter y tuvieron que comprometerse a no otorgar permiso al buque Bonfiglio. Recordemos que Jorge Bridi había desmentido públicamente que existieran gestiones para otorgar permiso a estos buques.
El acuerdo se firmó la semana pasada y la medida de fuerza que mantuvo paralizado el puerto de San Antonio llegó a su fin; pero las malas condiciones climáticas demoraron por unos días más la reanudación de la actividad.
