El calor de la superficie del océano está batiendo récords. Las temperaturas empezaron a subir a mediados de marzo y se dispararon en el transcurso de varias semanas, dejando a los científicos tratando de averiguar exactamente por qué. Y aunque las temperaturas descendieron desde su punto máximo, en abril, como suele ocurrir durante la primavera boreal, siguen siendo más altas de lo que se ha registrado en esta época del año.
“Es extraordinario”, afirma Gregory C. Johnson, oceanógrafo de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés), que calcula la temperatura de la superficie del océano mediante una red de barcos, boyas, satélites y flotadores. Aunque aún son datos preliminares, si se mantienen, dijo, “es otro hito”.
Aún no está del todo claro a qué se debe este rápido aumento. “Estas temperaturas acaban de dispararse, la gente no ha tenido la oportunidad de descifrarlo todo”, dijo Johnson.
A algunos científicos les preocupa que la magnitud de estos nuevos récords pueda marcar el inicio de una tendencia alarmante. Otros afirman que estas temperaturas récord son siempre preocupantes, pero esperables dada la crisis climática causada por el ser humano.
Todos coinciden en que las consecuencias pueden ser importantes. Los océanos más cálidos blanquean los corales, matan la vida marina, aumentan el nivel del mar y hacen que el océano sea menos eficiente a la hora de absorber la contaminación que calienta el planeta: cuanto más se calienten los océanos, más se calentará el planeta.
El regreso de El Niño
Se cree que uno de los principales impulsores del calentamiento es El Niño, una fluctuación climática natural asociada al calentamiento del océano Pacífico tropical central y oriental, que tiene un efecto de calentamiento global.
El mundo acaba de salir de un periodo de tres años de La Niña, la contrapartida más fría de El Niño, que ha contribuido a enmascarar todo el impacto del calentamiento global. Según los científicos, desde que La Niña terminó, en marzo, las temperaturas oceánicas parecen estar repuntando.
La Organización Meteorológica Mundial dijo el miércoles que hay alrededor de un 80 % de probabilidades de que El Niño se desarrolle entre julio y septiembre. Pero parte de lo que desconcerta a los científicos es que las temperaturas hayan subido tanto antes de su llegada.
A algunos les preocupa que esto sugiera que el cambio climático podría estar avanzando por caminos que los modelos climáticos no habían previsto.
Calor oceánico más profundo
Las temperaturas superficiales cuentan una historia sobre lo que está ocurriendo en los océanos del mundo.
Pero para entender hacia dónde se dirige el mundo a largo plazo, es importante observar también las temperaturas oceánicas más profundas, dijo Sarah Purkey, profesora asistente en la Institución Scripps de Oceanografía.
Miles de flotadores situados en los océanos del mundo miden su contenido de calor, analizando la temperatura desde la superficie hasta las aguas profundas y transmitiendo datos.
“El contenido de calor de los océanos ha experimentado un aumento muy constante, a veces acelerado”, explica Purkey a CNN, debido al calentamiento global generado por el ser humano. Los océanos absorben alrededor del 90 % del exceso de calor que produce el mundo, así como alrededor del 25 % de la contaminación por carbono.
En 2022, la temperatura de los océanos fue la más alta registrada por cuarto año consecutivo.