El SOMU le impedía descargar y zarpar a la flota congeladora tangonera de Conarpesa. Pedían que liquidara la marea al 82% del dólar y no al 78%. El dueño de la empresa ordenó parar toda la flota y desembarcar de oficio a los marineros. Álvarez Castellano les torció el brazo y anoche salieron a pescar, así lo reseña REVISTA PUERTO.
“Al SOMU ahora lo maneja ‘Tito’ Valenzuela, él armó este conflicto. Intentó extorsionarme, pero no se lo permití y no ganó nada. Usó al sindicato por una cuestión personal, sigue enojado porque yo lo eché por inútil”.
La categórica afirmación es de Fernando Álvarez Castellano, propietario de Conarpesa que cruzó en duros términos a uno de los ‘asesores’ de la actual conducción del SOMU, a quien responsabilizó directamente por el conflicto suscitado en las últimas horas con la flota congeladora tangonera de esa empresa, y atribuyó tal situación a un intento de ‘vendetta’ al señalar que ese dirigente sindical fue despedido de su compañía.
“Me tuvieron parados seis barcos. Acabamos de hacer la primera marea de la temporada en aguas nacionales y cuando llegaron a descargar a Puerto Madryn, al señor (Mario) ‘Tito’ Valenzuela se le ocurrió que pagáramos el 82% del valor del dólar y no el 78% tal como quedó acordado semanas atrás en el acuerdo que todos suscribimos ante el Ministerio de Trabajo de la Nación”, explicó el titular de la pesquera.
Convenio
Desde hace muchos años, mientras el resto de las empresas abonaban las liquidaciones a razón del 78% del dólar, Conarpesa lo hacía al 82%, pero hace dos semanas el SOMU aceptó que todas las empresas con barcos congeladores tangoneros abonen el 78% del dólar.
“Fue un error nuestro, histórico. Durante años pagamos el 82%. Hace doce días firmamos con el SOMU un convenio en el que se establece que debemos pagar el 78% y ellos lo aceptaron ante el Ministerio de Trabajo de la Nación”, explicó Álvarez Castellano.
Concluida la primera marea, “Valenzuela quería que los contratos de ajuste que le pago a los tripulantes figuraran el 82% y no el 78% como se acordó hace pocos días. Por supuesto, les dije que no. Es más, me tendrían que dar las gracias porque durante años les pague de más”, desafió el empresario.
A partir de la negativa de cambiar lo pautado recientemente, el SOMU Puerto Madryn le impedía soltar amarras a los barcos que estaban en el muelle Storni, y se impedía el ingreso a otros que esperaban turno para desembarcar sus capturas.
Conciliación obligatoria
“Ante esto, les dije que si no querían trabajar, mandaba todos los barcos a Caleta Olivia, los paro y se termina la temporada para todos. Cuando vieron que no me podían torcer el brazo, fueron a la delegación de la Secretaría de Trabajo de Chubut y pidieron la conciliación obligatoria. El SOMU fue quien pidió la conciliación y la Secretaría la concedió, por lo tanto los barcos estaban en condiciones de salir”, relató el propietario de Conarpesa sobre lo acontecido. “Cuando los barcos iban a salir, Valenzuela dice que no salgan. Es decir, el SOMU pidió la conciliación y luego ellos no la acataron, un verdadero papelón lo que ha hecho el sindicato”, cuestionó.
El jueves por la mañana, Conarpesa se presentó ante la Secretaría de Trabajo de Chubut y explicó los alcances del acuerdo suscripto hace doce días ante el Ministerio de Trabajo de la Nación, en el cual, expresamente el SOMU aceptó que se liquide el dólar el 78%, por lo tanto, esta empresa deja de pagar el 82% como lo venía liquidando hasta ahora.
“Viendo que no me dejaban sacar los barcos, ni entrar a descargar a los otros, tomé la decisión de enviar a mi jefe de personal y un escribano al muelle para bajar a toda la gente de oficio”, dijo sobre lo resuelto a primera hora del jueves.
Esto provocó que las tripulaciones de los barcos de Conarpesa decidieran continuar trabajando y salir a pescar. “La gente quería trabajar, y cuando estaban por salir los barcos, a Valenzuela se le ocurre exigir que antes que salga el barco había que pagar la mitad de la marea. El convenio dice claramente que la liquidación se hace a las 72 horas hábiles del desembarco. Por lo tanto, le dije, de nuevo, que no”, enfatizó al sostener que caído el primer argumento de los porcentajes se planteó esta segunda cuestión de un pago adelantado que también fue rechazado.
“Extorsion”
El presidente de la compañía sostuvo que “si me lo hubieran planteado de otra forma seguramente accedía. Pero esto era una extorsión de ‘Tito’ Valenzuela, que parece que es el nuevo dueño del SOMU, a ese sindicato ya no lo maneja Durdos, ni Navarro, lo maneja Valenzuela a su antojo”, se quejó.
Finalmente, en horas de la tarde, cuando la empresa avanzaba con la directiva de bajar de oficio a todos los marineros, las tripulaciones desistieron de los planteos del SOMU y zarparon a zona de pesca.
“No está bien que la conducción nacional del SOMU permita que Valenzuela les maneje así el sindicato. Fue un papelón pedir una conciliación y después no acatarla”, aseveró.
No obstante, Fernando Álvarez Castellano atribuyó toda esta situación a una circunstancia personal de Mario Valenzuela contra Conarpesa. “Los marineros perdieron un día de pesca culpa de este sujeto. El resultado final, es que Valenzuela no consiguió nada. Vino a extorsionarme y no pudo.
Sigue enojado porque lo eché por inútil. Usó al sindicato para una venganza personal y le salió mal”, concluyó.