El avance hacia la primavera, al menos en los términos que fija el almanaque, por ahora no se traduce en resultados para la zafra de anchoíta. Los desembarques de la especie apenas cruzaron la barrera de las 310 toneladas hasta el pasado 25 de septiembre.
¿Qué sucede con el recurso? En principio, el inicio de la temporada tiene pocos actores. De acuerdo a lo que pudo saber Pescare.com.ar, “Raffaela”, “Orión”, “Hampón”, “Veraz”, “Don Franco” y “Viejo Pancho” son los barcos que están tras la Engraulis.
Operan lejos de Mar del Plata, en un área localizada hacia el sur, a unas 20/25 horas del puerto local. Por ahora, la distancia con ese stock deja fuera de juego a las lanchas e incrementa los gastos operativos de quienes optaron por subir la red de media agua a bordo.
Buena calidad
De esta manera, pesa más de un interrogante sobre la continuidad de la zafra; aunque la calidad del pescado obtenido es buena: oscila entre las 38 y 45 piezas por kilo, según refieren los operadores. La expectativa está puesta en que se acerque a Mar del Plata.
A esta altura del año pasado las descargas de anchoíta rondaban las 1.900 toneladas. La caída interanual es del 82 por ciento. El historial señala que el desembarque anual de los últimos cinco años varió entre las 8 y 14 mil toneladas; pero hay que remontarse hasta 2015 para encontrar ese volumen máximo en los muelles.
Desembarques de anchoíta 2019
. Julio: 133,7 toneladas
. Agosto: 78,1 toneladas
. Septiembre: 98,8 toneladas
. Total: 310,6 toneladas
Desembarques por tipo de flota
. Costeros: 148,5 toneladas
. Rada/ría: 162,1 toneladas
La preocupación de los armadores naturalmente también alcanza a las conserveras. Si desde los pocos establecimientos que quedan trabajando ya veían un escenario complejo a partir de las altas capturas registradas en el Cantábrico, la escasez local no hizo más que acentuar la inquietud.
Cada año las conserveras españolas e italianas miran hacia esta parte del Atlántico Sur con interés; pero las 21 mil toneladas de anchoa capturadas en el Cantábrico durante la temporada 2019 condicionan los canales y los precios de comercialización.
Falta investigación
Aquí las limitaciones vienen acompañadas, además, por la ausencia de evaluación científica directa del recurso.
Desde las cámaras empresarias plantean la necesidad de que el Inidep realice campañas y ofrezca respuestas sobre la distribución y el presente biológico de la anchoíta. El pedido acumula repeticiones en la Comisión de Seguimiento que sesiona en el Consejo Federal Pesquero.
Como antecedente cercano, en diciembre de 2018, en el marco de la “Campaña de Caracterización Biológica y Ambiental del Área Frente Valdés”, se alcanzó a monitorear el stock patagónico de anchoíta mediante el método acústico. No se medía desde 2006.
En tanto, la última campaña conjunta que el Inidep y la Dinara llevaron adelante en la Zona Común de Pesca Argentino-Uruguaya data de 2013, de acuerdo al registro elaborado por la Comisión Técnica Mixta del Frente Marítimo.