El 19 de marzo era la fecha tope para que se presentaran observaciones al proceso por el cual se otorgó el sello por parte de Marine Stewardship Council (MSC). La pesquería (onshore) de la especie Pleoticus muelleri en aguas de la jurisdicción chubutense ya goza de certificación plena.
«Día histórico para una de las principales pesquerías de Argentina», anunció este jueves el Centro de Desarrollo de Pesca Sustentable (CeDePesca) al anunciar formalmente que el langostino costero de la provincia del Chubut obtuvo la certificación del MSC.
Se trató de un proceso que llevó casi once años de trabajo conjunto entre el sector privado y las administraciones estatales para conseguir un sello que da cuenta del estado del recurso, sus políticas de manejo, la trazabilidad en su cadena productiva, y la ‘etiqueta azul’ le aporta un reconocimiento y estatus internacional que permitirá ingresar a determinados mercados que exigen justamente este tipo de certificaciones.
Desde CeDePesca celebraron esta gran noticia, al tiempo que agradecieron y valoraron la confianza depositada por el Grupo Cliente integrado por las empresas: Achernar, Cabo Vírgenes, Consermar, Food Partners Patagonia, Grupo San Isidro, Grupo Veraz, Grupo Conarpesa e Iberconsa, durante este arduo proceso que demandó diez años.
“Con este hito alcanzado, reafirmamos nuestro compromiso con la sostenibilidad pesquera, a su vez que seguimos con alentadoras expectativas el proceso final de la pesquería de langostino offshore”, subrayaron.
La certificación no necesariamente mejora el precio, pero sí permite acceder a mercados que demandan estos estándares de responsabilidad ambiental, y llega después de una temporada récord en cuanto a volúmenes de captura. La zafra de langostino en aguas de Chubut cerró hace una semana con desembarques históricos por arriba de las 100 mil toneladas.
Entre otros factores, el sello MSC garantiza al cliente la continuidad, calidad y estabilidad en el suministro a lo largo del tiempo. Hay una tendencia creciente, en determinados nichos de mercado, que un consumidor antes de optar por un producto verifica no solo calidad y precio, sino el esquema de trazabilidad de lo que va a comprar, y tener garantías que fue producido y elaborado bajo estándares de sustentabilidad.
La certificación de sustentabilidad del Marine Stewardship Council, es un estándar que garantiza la gestión sostenible del recurso y en términos de comercialización en los mercados internacionales lo hará más competitivo ingresando a nichos que cada vez exigen mayores garantías de sustentabilidad de las pesquerías.
El director ejecutivo del Centro Desarrollo y Pesca Sustentable, Ernesto Godelman, valoró la tarea llevada a cabo y que permitió cumplir los objetivos trazados. “Después de diez años de trabajo, bastante difíciles, donde entre otras cosas tuvimos en el medio una pandemia, con todos sus impactos, hemos concretado la entrada en vigencia plena de la certificación”.
Recordó que en el medio hubo cambios de gobiernos “donde tuvimos que volver a explicar lo que se había venido trabajando. De todas maneras, podemos decir con alegría que dentro de las posibilidades que hubo, a nivel provincial, tanto la gestión del exsecretario de Pesca, Adrián Awstin, como la del actual secretario, Andrés Arbeletche, han sido muy positivas para lograr el objetivo”, destacó Godelman. En esa línea, también “debo destacar las gestiones de Juan Bosch, Carlos Liberman y del actual subsecretario de Pesca de la Nación, Juan Antonio López Cazorla, que han sido concurrentes para haber llegado a concretar esta certificación”.
Asimismo, reconoció que tras esta larga espera “también es un punto de alivio, porque han sido diez años de muchos momentos de dudas y preocupación por el tiempo que estaba llevando. Desde CeDePesca estamos muy satisfechos porque durante esta década, a pesar de las dificultades, se mantuvo la confianza y el apoyo”, resaltó al volver a agradecer a las compañías del sector privado que integraron el Grupo Clientes que traccionaron para lograr esta etiqueta azul para el langostino faenado en aguas de jurisdicción chubutense.
“El trabajo arduo dio sus frutos y hoy es una alegría para todos. Ahora, nos enfocamos en seguir por esta senda para lograr la certificación del langostino offshore”, agregó Godelman.
Vale recordar que la obtención del sello no significa que hay que relajarse, sino que habrá monitoreos y revisiones permanentes, lo que obliga a dar estricto cumplimiento a cada uno de los estándares exigidos a lo largo del tiempo. La certificación tiene una validez de cinco años, y cada año se realiza una auditoría para verificar el cumplimiento de los indicadores y de las tareas acordadas en el Plan de Acción.
Fuente: Revista Puerto