Durante la reunión del Consejo Federal Pesquero celebrada en Puerto Madryn se decidió autorizar una prospección entre los paralelos de 44º y 45º cuando finalice la que aún está en curso en el sur. También fijaron captura máxima de centolla y se propusieron medidas de manejo, informó Revista Puerto.
El Consejo Federal Pesquero realizó su habitual reunión, esta vez en la ciudad de Puerto Madryn. Uno de los temas más destacados del Acta es la aprobación de una nueva prospección de langostino en la Veda de Merluza entre los paralelos de 44º y 45º Sur como lo había solicitado semanas atrás los armadores fresqueros.
El inicio estará determinado por la finalización de otra prospección que aún está en ejecución en el sur. Por otra parte se dieron a conocer las conclusiones de la Reunión de Comisión de Crustáceos Bentónicos de la que surgieron nuevas medidas de manejo, recomendaciones biológicas para la investigación y la captura máxima para la temporada 2019-2020.
A partir de la finalización de la prospección de langostino entre los paralelos de 45º y 47º Sur se iniciará otra entre los paralelos de 44º y 45º Sur y entre los meridianos de 63º y 63º 30’ Oeste. El espacio a prospectar es más acotado que el que habían solicitado los armadores fresqueros, que pretendían, en un principio, se extendiera hasta los 64º 30’ Oeste.
Si los rendimientos en el sur, donde por estas horas se está prospectando son positivos, se podría habilitar el área. Hasta donde se sabe en una de las áreas encontraron ejemplares de buen tamaño (L1 y L2) pero se habría necesitado de muchos lances para completar unas 10 toneladas diarias. En otra de las áreas la presencia de ejemplares L3 y L4 de langostino habría sido importante. Una vez que el INIDEP procese los datos se sabrá cuáles de las tres áreas prospectadas quedarán habilitadas para la pesca, algo que seguramente ocurra en el día de hoy.
Los consejeros también tomaron vista del informe del INIDEP en el que se detallan los resultados de las operaciones de pesca en los congeladores reportadas por los observadores desde el 24 de agosto al 8 de septiembre de 2019. “El rendimiento promedio disminuyó en relación al período anterior analizado. Los porcentajes de las categorías comerciales más representadas fueron las L1 y L2, con más del 80% del total del langostino procesado”, indicaron a modo de resumen.
Comisión de seguimiento de crustáceos bentónicos
Durante la reunión se recibieron las presentaciones de la Dirección de Planificación y Gestión de Pesquerías sobre los datos oficiales de la temporada 2018-2019. También se recibieron los avances en el informe sobre captura incidental de mamíferos marinos, en el marco de su política de regulación de la importación de productos pesqueros. A la vez se abordó la evolución reciente del comercio exterior de centolla, con una tendencia creciente de las exportaciones en valor y constante en volumen, pero no trascendieron los datos.
Por otra parte la Dirección de Pesca, presentó el nuevo parte de pesca electrónico, y sus particularidades para la centolla. Se propuso identificar las trampas por color para cada empresa y la declaración de trampas en cada salida de pesca y vuelta a puerto, a fin de contabilizar e identificar su eventual pérdida.
El INIDEP hizo una presentación de los resultados de la campaña 2019, y un análisis de la temporada 2018-2019: el área sur sufrió una reducción de la captura por unidad de esfuerzo, “lo cual es esperable cuando se inicia una pesquería nueva”, se indica en el Acta. Respecto de la zona central, las estimaciones de la campaña arrojaron biomasas menores en varios sectores.
A la vez, “se observó una importante recuperación de la fecundidad de las hembras, que aún no se visualiza en términos de biomasa, ya que hay que esperar a que estos individuos se incorporen al stock, lo cual sucedería dentro de 5 o 6 años”, señalaron desde el INIDEP.
Los investigadores realizaron una serie de recomendaciones técnicas que deberán observar los propietarios de trampas durante la realización de campañas para que se puedan recabar adecuadamente los datos y el sector empresario pidió que se aumente en número de trampas permitido, llevándolo de 4.500 a 6.000. El Consejo solicitó una evaluación técnica a los biólogos sobre la posibilidad de incrementar el número y una evaluación del impacto.
Para cerrar se dieron a conocer las capturas máximas permitidas por zona a partir de los resultados de las campañas de evaluación de centolla con buques comerciales, realizadas en noviembre de 2018 y enero de 2019.
En función de la biomasa de machos comerciales y considerando una tasa de explotación del 10% se recomendó para la temporada 2019-2020 una captura máxima para el Área Central, zona C I de 560 toneladas; de 280 toneladas para la C II. Para el Área Sur, zona S I: 725 toneladas y para la S II: 165 toneladas. En las jurisdicciones provinciales, en Área Central se establecieron 325 toneladas para la zona C IV y 650 toneladas; en Área Sur, zona S III: 140 toneladas y en la S IV: 35 toneladas.