Langostino
A través de la cámara que las agrupa le enviaron una nota al Director de Pesca bonaerense, pidiendo que la Provincia solicite cuota en el CFP y que se distribuya entre las fábricas para generar trabajo. Cámaras armadoras ya se lo habían solicitado a Tezanos Pinto.
La Cámara Argentina de Industriales del Pescado, que agrupa a las fábricas conserveras que todavía se mantienen en pie en el puerto de Mar del Plata, solicitaron que la Provincia de Buenos Aires pida en el CFP cuota social para paliar la crisis laboral que enfrenta el sector.
En una nota enviada al director de Pesca bonaerense, Miguel Dobarro, a la que tuvo acceso este medio, pidieron “cuota social de langostino para asignar a empresas de esta cámara”.
Desde el sector aseguran que “transitan” una grave situación en los últimos dos años en cuanto al abastecimiento de materia prima, donde identifican como principal causante, la migración de decenas de barcos a la pesca del langostino.
“De esta manera la flota se desinteresó en la pesca de caballa, anchoíta y otras especies que proveía históricamente a la industria conservera durante los meses de julio a noviembre”, resalta uno de los párrafos de la nota.
Este año fracasó la temporada de caballa porque no hubo flota disponible para ir a buscarla y la de anchoíta fue muy irregular, con un tamaño poco acorde con las necesidades de las fábricas.
Los conserveros no fueron los únicos que le apuntan al langostino ni a la cuota social que debería pedir la Provincia de Buenos Aires en el Consejo Federal Pesquero.
En la reciente visita de Miguel Tezanos Pinto, el representante bonaerense en el CFP fue abordado por cámaras armadoras e industriales donde reiteraron el mismo pedido. Que Buenos Aires se sume a Santa Cruz y Chubut en el reparto de cuota social.
Las provincias patagónicas recibieron 3500 toneladas cada una desde la implementación del nuevo plan de manejo del langostino. La cuota social fue asignada a las provincias quienes las distribuyeron entre distintos barcos, en Santa Cruz en a algunos sin permiso ni historia dentro de la pesquería, generando derechos que difícilmente puedan ser borrados el día de mañana.
Cuando trascendió la nota de los conserveros algunos armadores consultados pusieron en duda que pueda asignársele una cuota a los frigoríficos, al tiempo que consideraron que el carácter social de la cuota sobreentiende que la materia prima debe ser reprocesada en tierra.
Aún sin cuota social, algunas conserveras de Mar del Plata esta temporada pudieron mantener cierta operatividad reprocesando langostino que llegó vía camión al puerto, como ocurrió también con más de una decena de frigoríficos que históricamente procesaron merluza.
Revista Puerto