El Servicio Nacional de Pesca Marítima (NMFS, por sus siglas en inglés), perteneciente a NOAA Fisheries, ha emitido una resolución que permite a la flota pesquera de los EEUU no llevar observadores a bordo en sus barcos durante seis meses, del 24 de marzo al 23 de septiembre, con motivo de la pandemia por la COVID-19. La medida está abierta a consultas por parte de los sectores afectados hasta final de este mes y está sujeta a varios condicionantes, informó Industrias Pesqueras.
Los armadores podrán solicitar que se les autorice una excepción en los supuestos de que las medidas de aislamiento social aprobadas por locales, regionales, estatales o federales impidan el desplazamiento de un observador o en los casos de que la formación de los que haya disponibles sea insuficiente para el desarrollo de la actividad. La NMFS puede autorizar o retirar la exención según su información disponible y siempre por medios electrónicos.
La organización no espera impactos ni medioambientales ni socioeconómicos por esta medida
Al emitir las exenciones, la NMFS “monitoreará cuidadosamente el estado de la pesquería o especies protegidas que se estaban vigilando para asegurar que los objetivos de conservación y gestión se cumplan”, aclara el organismo. Además, en caso de que haya obligaciones internacionales que requieran la cobertura con observadores podría no autorizarse la exención.
“La NMFS toma esta decisión para proteger la salud pública, la seguridad económica y la seguridad alimentaria, y para salvaguardar la salud y la seguridad de los pescadores, observadores y otras personas involucradas en dichos programas de monitoreo, mientras protege la capacidad de los pescadores para continuar las operaciones comerciales y conseguir productos de la pesca para la nación”, indica el organismo norteamericano. Esta resolución también autoriza a la NMFS a “renunciar a algunos requisitos de capacitación para garantizar que haya tantos observadores disponibles como sea posible mientras se garantiza la seguridad y la salud de los observadores”.
En cualquier caso, la organización “no espera impactos ecológicos o socioeconómicos más allá de los causados por la pandemia”, aclara la NMFS.