Según cifras divulgadas por TC2, el operador del servicio logístico de la carga exportable, en el primer trimestre se exportaron casi 13 mil toneladas contra más de 20 mil en el mismo período del año pasado. Las importaciones se redujeron a menos de la mitad. El calamar ayudó a que no sea peor, así lo informó REVISTA PUERTO.
La caída de las ventas que registran las empresas pesqueras radicadas en Mar del Plata comienza a reflejarse en la estadística que muestra el movimiento de carga exportable que salió del principal puerto pesquero del país donde el sector industrial acapara todos los envíos al exterior.
Las exportaciones en el primer trimestre del año cayeron un 33,45% en relación al mismo período del año pasado, según refleja un informe estadístico de TC2, la terminal portuaria que opera el servicio logístico para la carga en contenedores desde la estación marítima local.
Entre enero y marzo el prestador del servicio cargó 12.837 toneladas full reefers que representaron 950 Teu en las seis recaladas del buque portacontenedores Arsos, un feeder al servicio de Maersk, que integra la ruta con Montevideo y puertos patagónicos como Madryn y Deseado.
En el mismo periodo del año anterior habían sido 15 escalas -todavía entraba el buque de MSC- en que se cargaron 20.273 toneladas (1559 Teu).
“Gracias al procedimiento sanitario preventivo que hicimos durante la cuarentena pudimos mantener el servicio sin interrupciones. Es un punto a destacar dentro de un panorama complejo y que nos permite mirar al futuro con optimismo”, dijo Emilio Bustamante, uno de los directores de TC2.
«En estos días estamos recibiendo comentarios de muchos exportadores respecto de su decisión de volcar todos sus envíos por este puerto. Sería bueno si pasa porque un aumento de volumen va a traer indefectiblemente más buques», remarcó el directivo.
También hubo un freno, más significativo todavía, en cuanto a la carga importada que recibió Mar del Plata. Habían sido 722 toneladas en el primer trimestre de 2019 contra 290 toneladas en este período de 2020. Esa cifra incluso será peor en los próximos meses con una industria reducida a su mínima expresión por la pandemia.
De acuerdo al portal MasContainer, las líneas navieras de contenedores presentan un panorama “desolador” debido a la interrupción de las cadenas de suministro provocada por el Covid-19, con más de 212 viajes cancelados hasta la fecha, donde “las proyecciones de pérdidas para todo 2020 son abismales”, subrayó el medio especializado.
La pérdida de volumen, solo de los viajes, costará a los 15 principales operadores más de 6 mil millones de dólares en 2020, lo que generará pérdidas en la industria este año y revertirá las ganancias totales generales conseguidas por esos mismos protagonistas el año pasado, que ascendieron a los 5,9 mil millones de dólares.
Las cifras podrían haber sido peores si la flota potera no hubiese preferido descargar en Mar del Plata. Hasta el 2 de abril, este puerto había recibido casi 28 mil toneladas de illex de las 61 mil descargadas en todos los puertos.
Si bien hay empresas que descargan en el puerto y exportan por Buenos Aires, son la minoría. El calamar ayudó a mejorar el volumen exportado del primer trimestre, lo que refiere también la grave crisis que atraviesa la comercialización de otras especies como merluza y langostino.
“La continuidad de las operaciones permitió que la flota potera siga descargando en nuestro puerto, incluso cuando tuvieron que navegar casi tres días para llegar. Acá encuentran un servicio rápido, eficiente y más barato. Pensar que hasta hace unos años la actividad era menospreciada y molestaba la entrada de este tipo de buques; hoy el calamar aporta mucho para que los muelles de este puerto sigan operativos”, dijo Bustamante.
