Marine Stewardship Council (MSC) ofrece a las pesquerías una extensión de seis meses en los plazos habituales para las evaluaciones y certificaciones con motivo de la pandemia de la COVID-19. “Es la primera vez en los 22 años de historia del MSC que se ha dado un paso de este tipo, lo que refleja los enormes desafíos que la pandemia plantea a la industria pesquera mundial”, explica la certificadora en un comunicado.
Las medidas fueron acordadas por unanimidad por la junta directiva y son efectivas desde el 27 de marzo de 2020. “La decisión implica que los plazos para la evaluación de pesquerías, incluyendo auditorías, la ejecución de condiciones y las certificaciones recibirán una extensión automática de seis meses”, indica MSC.
Sin embargo, las pesquerías que deseen continuar con los plazos actuales a través de auditorías a distancia pueden hacerlo, si esto es factible y se acuerda con las entidades auditoras.
Para las empresas de la cadena de suministro con un certificado de cadena de custodia de MSC, las auditorías pueden seguir realizándose a distancia. Pero, si esto no es posible debido a los impactos de la COVID-19, se puede solicitar una extensión de seis meses.
“Esta decisión responde a la interrupción masiva a la que se enfrenta la industria y está basada en la decisión previa de MSC de que los titulares de certificados de pesca y cadena de custodia puedan ser auditados a distancia, ya que las restricciones de viaje y los consejos de salud pública han dificultado cada vez más la realización de visitas in situ”, indica la organización.
El equipo de MSC se pondrá en contacto con las pesquerías, las entidades auditoras y los socios de la cadena de suministro de productos pesqueros sostenibles con más información en los próximos días. Otras actividades de MSC, como la expedición de licencias de productos, continuarán normalmente.
El director ejecutivo de MSC, Rupert Howes, señala que “este es un momento extraordinario en la historia, sin precedente en la actualidad. MSC es muy consciente de que muchos de nuestros socios se enfrentan a enormes desafíos e incertidumbres. Para algunos, puede ser una cuestión de supervivencia”. “La situación en cada región varía, algunas cadenas de suministro se han interrumpido, otras se han roto, se han cerrado plantas y los barcos no están saliendo a faenar. La gestión está centrada totalmente en responder a la crisis”, concluye el directivo.