Crisis pesca acuicultura FAO. En el marco del foro internacional “Territorios del Futuro: Antártida y Atlántico Sur”, realizado el 19 de febrero por diversas instituciones en Tierra del Fuego, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), reiteró la urgencia de avanzar en la agenda de Transformación Azul en América Latina y el Caribe, para hacer frente a esos desafíos.
Los sistemas alimentarios acuáticos (pesca y acuicultura) son clave para los medios de vida de más de 85 millones de personas en América Latina y el Caribe (ALC), proporcionando alimentos saludables que apoyan la seguridad alimentaria y nutricional, y los medios de subsistencia de miles de familias costeras y ribereñas.
Existen algunos retos que son comunes en los países de la región como el fortalecimiento de los sistemas de ordenamiento y gestión de la pesca (incluyendo la implementación del enfoque ecosistémico) y el trabajo para el desarrollo sostenible de la acuicultura, a lo que además se unen elementos como el cambio climático, la contaminación, la sobrepesca y la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, que amenazan la sostenibilidad y el futuro del sector.
La iniciativa de Transformación Azul, impulsada por la FAO, utiliza conocimientos, herramientas y prácticas existentes o emergentes para asegurar y maximizar la contribución de los sistemas alimentarios acuáticos a dietas saludables, nutritivas y asequibles, al tiempo que respalda la gestión ambiental y el crecimiento inclusivo. Incluso, ha sido reconocida por el G20, que ha apoyado esta visión al enfatizar la importancia de la pesca y la acuicultura sostenibles.
El oficial Principal de Pesca y Acuicultura de la FAO para América Latina y el Caribe y Coordinador de Mejor Producción, Javier Villanueva, destacó que se debe avanzar en transformar los sistemas alimentarios acuáticos, por su alta contribución para avanzar hacia un futuro sostenible, publicó rp.
“Las generaciones venideras dependen de las acciones y compromisos que se asuman hoy. Gobiernos, sector privado, comunidades, actores relacionados y organizaciones internacionales deben trabajar de manera coordinada para asegurar la sostenibilidad de los recursos marinos. Solo así, podremos garantizar que los océanos sigan siendo una fuente vital de alimento, empleo, bienestar y subsistencia para millones de personas en América Latina y el Caribe”, destacó Javier Villanueva.
Instancias como esta son clave de cara a la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Océano que se celebrará en Niza, Francia este año, ya que sientan las bases para el diálogo y la acción coordinada. También contribuyen a los diálogos técnicos que se llevarán a cabo en junio de 2025, en el marco de la XIX Reunión de la Comisión de Pesca en Pequeña Escala, Artesanal y Acuicultura de América Latina y el Caribe (COPPESAALC), organizada por la FAO.
El foro realizado en Río Grande (Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, Argentina), contó con la participación de expertos y representantes institucionales, entre ellos Emilce Cuda, secretaria de la Pontificia Comisión para América Latina; Irene Schloss del CADIC-CONICET, IAA y UNTDF; Claudia Andrade Díaz del Instituto de la Patagonia de la Universidad de Magallanes (UMAG); Jorge Taiana, del Centro Internacional de Estudios Políticos UNSAM; Analúcia Danilevicz Pereira, de la Universidad Federal do Rio Grande do Sul; y Enrique Martínez Larrechea, rector del Instituto Universitario del Sur.