Pesca

CAPIP aclara que no hay rebaja salarial, solo ajuste de los valores de producción

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Crisis sector pesquero argentino. El presidente de la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras, Agustín de la Fuente, advirtió sobre el complejo escenario que se presenta para el sector langostinero que, ante el actual contexto de costos laborales, las empresas han optado por no despachar los buques congeladores tangoneros a aguas nacionales, luego que este lunes quedara habilitada la pesquería del recurso Pleoticus muelleri en esa jurisdicción.

Exhortó para que se encuentre una salida por la vía del diálogo y llevó claridad respecto a que no se impulsa una rebaja salarial de las tripulaciones, sino una readecuación de los ‘valores de referencia dolarizados’ que se fijaron hace dos décadas para la liquidación del concepto “producción”, y hoy están absolutamente desfasados respecto a los valores actuales de los mercados.

Con SOMU y Capitanes

“Tuvimos una primera reunión con las autoridades del SOMU y, posteriormente, con la Asociación de Capitanes, acá tenemos un problema y entre todos tenemos que tratar de buscarle la vuelta para que las empresas puedan ser viables”, manifestó el titular de la cámara pesquera.

Agustín de la Fuente consideró importante echar luz sobre el fondo de la cuestión y despejar interpretaciones sobre lo que está en discusión. Negó que se esté impulsando una reducción de los ítems salariales que se debaten en paritarias, sino que se trata de los parámetros de referencia que se aplican en el cálculo de “Producción”.

Vale aclarar que ese ítem del salario de los marineros y oficiales está dolarizado y sus valores fueron fijados a principios de siglo. “Esto no es una cuestión paritaria, sino que tiene que ver con el precio de referencia con el que se liquida la ‘producción’, que está anclado desde el año 2005, cuando el mercado era otro, cuando el langostino entero congelado a bordo tenía un promedio de entre 12 y 13 dólares y hoy no llega a los 5,50 dólares”, describió el presidente de CAPIP al explicar qué es lo que está en debate, publicó rp.

El ítem “Producción” dolarizado

“Tiene que haber una adecuación de ese esquema”, asegura de la Fuente al dar cuenta que, de no hacerse, la flota congeladora tangonera podría seguir en puerto a pesar que están abiertas aguas nacionales.

“Somos una actividad productiva donde no somos formadores de precios, y creo que esa adecuación hace a la viabilidad de las empresas para que sean sustentables”, ratificó sobre la necesidad de sincerar los números y transmitirlos de esa forma a los trabajadores.

Ese ítem dolarizado del salario de los tripulantes “corresponde a un acuerdo del año 2005 donde el precio de referencia para liquidar el ítem producción era de esa fecha. Hoy, el contexto mundial era otro, y ese valor de referencia quedó desfasado de los valores actuales de mercado”, profundizó.

“El mercado cambió drásticamente”

El presidente de la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras instó a las representaciones gremiales y a los trabajadores del sector a tomar conciencia de la gravedad de la problemática.

“Ese costo laboral, que hace a esa liquidación de ‘producción’, es hoy muy perjudicial para las empresas”, aseveró de la Fuente. “Lo que se plantea es hacer una adecuación de esos valores de referencia a precios de hoy. Es necesario que se comprenda que esta es una actividad que viene atada a un mercado y ese mercado ha cambiado drásticamente”, puntualizó al referir a la progresiva caída de los precios internacionales del langostino congelado a bordo.

“Las empresas pesqueras no pueden seguir perdiendo plata con esta estructura de costos, pero esto tiene que ver también con insumos como el combustible que significa más del 11% y sigue en alza. El Estado nacional no toma conciencia de no reducir los derechos de exportación. Pagamos retenciones para exportar un producto que genera divisas para todo el país. Además, tenemos el Derecho Único de Extracción (DUE) que fue incrementado a partir de este año”, describió sobre otro combo de variables que también hacen mella en la competitividad del sector pesquero argentino.

Con números arriba de la mesa

De la Fuente consideró que “en estas condiciones, el negocio pesquero es inviable, y los números no son difíciles de entender. Hay que sincerar la mirada sobre lo que está pasando y tratar de adecuarnos todos. A nadie le conviene tener una empresa parada sin producir, pero hoy nos números no dan y los números están arriba de la mesa”.

No obstante, interpreta que “si no hay un diálogo sincero de todas las partes va a ser muy difícil llegar a un punto de encuentro”, planteó ante los riesgos de una dilación en el tiempo. “Lo que queremos es encontrarle una solución al problema y para llegar a un entendimiento es necesario que haya diálogo de todas las partes”, resaltó al insistir en que se debe sostener el camino de la negociación, pero con voluntad reciproca de discusión.

La flota no saldrá “a perder plata”

“Hoy estamos con aguas nacionales abiertas, pero con ninguna empresa sacando los barcos porque es inviable continuar de esta forma. Durante mucho tiempo hemos hablado de la sustentabilidad de los recursos y ahora hay que poner énfasis en la sustentabilidad del negocio”, expuso el dirigente de CAPIP al señalar que los congeladores tangoneros dejaron de ser rentables con esta estructura de costos y los deprimidos precios de mercados.

En tanto, reiteró que “el diálogo siempre tiene que estar”, y transmitirles a los trabajadores que “no es un ajuste, sino una adecuación a los valores a los precios actuales de mercado”. “Tenemos que ser sinceros, hoy el negocio no es viable con estos valores de referencia, y si no es viable, no es viable para todos y corre peligro el trabajo y la cadena productiva”, alertó al tiempo de señalar que “una muestra de que es inviable, es que hoy está abierta aguas nacionales para salir a pescar y todos los barcos siguen en puerto. Nadie puede obligar a una empresa a seguir perdiendo plata”, sintetizó.