El titular del Grupo San Isidro, Damián Santos, puso de relieve los malos resultados de la temporada actual. Con el stock de materia prima que tenían guardado estipulaban llegar hasta diciembre, sin embargo, por los magros resultados, podrían quedarse sin producto en septiembre.
San Isidro es una de las pesqueras más importantes de Chubut y en los últimos años su expansión ha sido formidable. Muchas familias madrynenses trabajan en las plantas pesqueras, en los barcos o en el área administrativa del Grupo.
Sin embargo, la pesca atraviesa por una situación extremadamente compleja debido a variables exógenas al sector en sí, como un cambio cultural en el consumo, precios escasamente competitivos, economías retraídas por la guerra entre Rusia y Ucrania y con vestigios todavía de lo que dejó la pandemia y una temporada totalmente adversa sacudida por el mal clima.
Santos fue categórico sobre la temporada actual del langostino: “Los barcos que tienen mejores capturas, estamos hablamos de un resultado del 50% respecto del año anterior, y otros barcos están en porcentajes más bajos todavía”.
Aportando precisiones, Santos reconoció que “vemos un gran descenso” en la estadística oficial que por el momento alcanza hasta 31 de julio. Pero aclaró que en lo que va de agosto “no se pescó nada directamente. La estadística está más cercana al 50%”.
“Esta va a ser una temporada a pérdida de todos los fresqueros y todas las plantas”, pronosticó el empresario.
RESERVAS QUE SE AGOTAN
Otro de los grandes problemas es que a las plantas procesadoras de pescado se les está terminando en el “stock” que guardan para cuando no hay materia prima o, en algunos casos, reservan porque el precio del langostino es bajo y resulta más conveniente tenerlo en las cámaras antes que venderlo.
“Nosotros siempre tenemos una reserva importante de materia prima para reproceso, para hacer pelado y desvenado, lo usamos durante los días que no hay materia prima fresca”, confesó Santos.
Pero la situación es tan extrema, que el empresario remarcó que este año “teníamos casi1.000 toneladas que pensábamos que las íbamos a utilizar hasta diciembre y ya nos estamos quedando sin esa materia prima”.
COSTOS ELEVADOS SIN IMPORTAR EL RESULTADO DE LA TEMPORADA
Damián Santos también puso la lupa sobre un tema que atraviesa a todas las pesqueras: Los costos elevados y la mano de obra.
“El día que arranca la temporada de Nación estás obligado a tomar a todos los trabajadores que tenés por temporada y no los podés dar de baja hasta el día que se cierran las aguas”, describió el líder de Grupo San Isidro.
En este contexto, agregó que “eso pasa a ser un costo fijo” y dio detalles precisos de la situación de las plantas: “En el corte al 31 de julio teníamos un 33% de aumento en dólares arriba del presupuesto que teníamos si los barcos hubiesen pescado normalmente”.
Para tener una noción acabada, entre las dos plantas del grupo, se desempeñan aproximadamente 500 personas en Puerto Madryn.
“Hoy a estos volúmenes y haciéndolo todo desde materia prima que ya dejaste hace 7 u 8 meses en la cámara frigorífica, no tiene una rentabilidad positiva”, concluyó Santos.