Desarrollo Pesquero Chubut. La Comisión de Desarrollo Económico, Recursos Naturales y Ambiente de la Legislatura de Chubut llevó a cabo este martes una reunión informativa destinada a los diputados provinciales, en la que diferentes cámaras pesqueras empresarias plantearon las inquietudes que tiene cada eslabón de la cadena productiva
La reunión informativa, realizada en el auditorio de la casa de las leyes fue encabezada por el vicegobernador Gustavo Menna y contó con la participación del secretario de Pesca de la Provincia, Andrés Arbeletche, y diputados de distintos bloques.
También fueron parte Gustavo González y Raúl Cereseto de la Cámara de la Flora Amarilla del Chubut (CAFACh); Agustín de la Fuente, presidente de la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP); Luis Santander, integrante de la Cámara del Golfo San Jorge; y Fernando Alarcón, de la Asociación de Pescadores Artesanales de Puerto Rawson.
El presidente de la comisión Emanuel Fernández explicó que la reunión consistió en “una presentación sobre el trabajo que se viene realizando en una actividad tan importante como la pesca. La intención es seguir implementando políticas públicas. La Legislatura durante este año aprobó diferentes incentivos y regímenes especiales para industrias. Entonces me parece positiva una reunión de este tipo para escuchar a los representantes, no solo de los empresarios, sino también de los trabajadores y del Gobierno Provincial”, indicó.
“Sentarse a pensar”
Por su parte, el vicegobernador Menna instó a sentar las bases de una agenda de desarrollo. “La idea de esta reunión surgió del sector, de establecer un diálogo a nivel legislativo, por eso se la trasladamos al presidente de la Comisión, que la armó bajo el formato informativo. Y creo que lo importante es sentarse a pensar, a reflexionar en momentos en los que no hay situaciones de tensión como suele ocurrir; que no nos convoque la urgencia sino la estrategia”, sugirió.
“Se han expuesto muchos temas. Hay factores que nos exceden, como la macroeconomía, la situación de Brasil o de ciertos mercados y decisiones nacionales; pero hay otras que se pueden abordar desde aquí. Algunas son legislativas, otras son ejecutivas, pero me parece que el primer punto importante es conocerse, es intercambiar, salvar prejuicios y tener proyección”, sostuvo.
Agenda sectorial
“Debemos además preguntarnos por qué este sector, que es el segundo más importante del Producto Geográfico de Chubut, está en el marco de un país que exporta unos 2.200 millones de dólares anuales de pesca; y tenemos al lado a Chile con menos recursos, más de cultivo, que exporta una vez y media más”, planteó.
“Creo que tenemos que animarnos a hacer una agenda y a listar los temas”, agregó, y mencionó entre esos temas aspectos legislativos y de costos, entre otros, que también fueron mencionados por los representantes pesqueros.
Un escenario complejo
Desde la CAFACh señalaron la necesidad de analizar convenios colectivos marítimos por especie, de modo que no se aplique el mismo esquema para langostino que para merluza o anchoas, porque le quita competitividad.
La cuestión de costos fue otro de los ejes de abordaje en el encuentro. Como resultado de los elevados costos de producción, hoy sigue siendo más barato hacer langostino congelado en bloque y exportarlo con 9% de retenciones para su reproceso en terceros países, que hacerlo acá.
En tanto, desde la Cámara del Golfo se planteó los costos adicionales que tiene Comodoro Rivadavia comparativamente con Santa Cruz, siendo uno de los factores el encarecimiento de la mano de obra a partir de los convenios colectivos y la prohibición que tiene Chubut de implementar un esquema de cooperativas de trabajo o de prestación de servicios.
Por su parte, la CAPIP dio cuenta de la fuerte retracción de la demanda que presentan los mercados internacionales, con precios deprimidos, que para el caso del langostino congelado a bordo, hoy la ecuación es negativa. El complejo exportador pesquero argentino no es formador de precios, lo que asociado a los altos costos productivos y la presión fiscal, incluidos los derechos de exportación, y los aranceles que se deben pagar para entrar a la UE, colocan a la industria en un escenario muy complejo.