Los barcos que pescan al norte de Rawson siguen capturando marisco tallas L2 y L1; al sur tamaños similares y algo más chico. Lentamente se reanuda la cadena productiva de la pesca. Ayer, salieron más de treinta barcos y hoy se sumarían otros. Las plantas y el gremio de la alimentación acercaron posiciones.
Al cierre de esta edición se aprestaban a firmar el acuerdo paritario la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP) y el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) después de haber transcurrido un mes desde que se paralizó la actividad.
Los valores de incremento salarial con montos fijos han sido los que venía reclamando el gremio y se habría pautado dejar sin efecto las sanciones disciplinarias a los trabajadores que abandonaron sus puestos laborales y provocaron la pérdida de materia prima; el texto final de acuerdo se conocería en las próximas horas.
Este miércoles se observó otra dinámica en el puerto de Rawson. Despacharon a zona de pesca más de treinta embarcaciones para empezar a abastecer a diferentes plantas de procesamiento de la zona. Lentamente, comenzaría a reanudarse el circuito comercial y la rueda productiva; de no mediar otro escollo como vino sucediendo desde mediados de enero.
La pesquería de langostino en aguas de Chubut había tenido un diciembre 2023 con capturas en niveles históricos, y lo mismo ocurrió en enero de 2024; aunque tras la paralización de la pesca durante un mes, seguramente, impedirá que esta temporada concluya con índices de capturas como los de la zafra anterior.
La flota que ha estado operando en los últimos quince días sigue hallando marisco de buena calidad y tallas de interés comercial. Al norte del puerto de Rawson sigue habiendo, cada vez más disperso, langostino tipo L2 y L1 que es el que hoy busca la flota y que es el que demandan las plantas. Ayer, gran parte de la flota que salió a pescar se ubicó al sur de la capital de Chubut, y también encontraron marcas de crustáceo de buenas tallas, aunque más mezclado.
Hoy termina febrero y quedaría un mes por delante de operatoria de pesca, según estiman los experimentados del sector, teniendo en cuenta el comportamiento del recurso en las últimas temporadas. El año pasado se cerró el 31 de marzo y todavía había pescado con lo que se podría incluso este año, tal vez, estirarse alguna semana de abril.
No obstante, más allá de la operatoria pesquera, habrá que observar cómo evoluciona la dinámica de los mercados internacionales, que han mostrado una fuerte retracción de la demanda, a partir de la caída del consumo, lo que trajo aparejado una depresión de los precios, y muchas de las empresas con cámaras stockeadas de langostino sin comercializar.
En Chubut había fuerte expectativa sobre lo que ocurriría con la temporada que tuvo tantos altibajos, y la decisión política del Gobierno provincial fue agotar todas las instancias posibles para que se reanude y se vuelva a trabajar. Increíblemente, esta vez fueron cuestiones ajenas al recurso, porque langostino hay en aguas provinciales, y tal vez este parate de un mes, incluso, puede haber favorecido el crecimiento de tallas y se continúe pescado buen tamaño por varias semanas más.