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El Ministerio de Ambiente de Ecuador felicitó a quienes unieron sus esfuerzos durante tres horas para lograr que el animal en peligro de extinción retorne al mar.
Juntos lograron salvar una vida. Pescadores y turistas de la playa de San Clemente, en Ecuador, se solidarizaron con el padecimiento de un tiburón ballena que había encallado en la costa y, todos juntos, lo empujaron con todas sus fuerzas hasta lograr que retorne a su hábitat.
Este pez es considerado como el más grande del mundo, ya que puede alcanzar hasta 12 metros de alto. Por ello, el ministro del Ambiente, Marcelo Mata elogió el apoyo al “trabajo de conservación” que realizaron quienes ayudaron a que el espécimen joven de tiburón ballena regrese a su hábitat.
Agradezco a los pescadores de la zona de la playa de San Clemente por apoyar al trabajo de conservación que llevamos adelante en el Ministerio de Ambiente. Un tiburón ballena juvenil fue retornado a su hábitat.
El nombre científico del tiburón ballena es ‘Rhincodon typus’ y se halla en peligro de extinción, según las últimas evaluaciones de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), debido a la destrucción de sus hábitat y la caza para comercializar su carne, aletas y aceite.
Según refirió Johana Moreira, técnica de la Dirección Provincial del Ambiente de Manabí, “la acción oportuna de los pescadores y la comunidad permitió que el tiburón retorne a su hábitat. Esta es la muestra del vínculo que logramos con la ciudadanía a través de la educación ambiental”, enfatizó.
A través de la cuenta oficial de Twitter del Ministerio del Ambiente(Manabi), el gobierno ecuatoriano también agradeció la acción conjunta de los solidarios pescadores.
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