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Desde julio de 2017 cuando el CFP adhirió al Convenio de la OIT, tiene la obligación de fiscalizar el estado de las embarcaciones, los equipamientos tecnológicos y la capacitación de las tripulaciones para actuar en situación de catástrofe. Nunca hicieron una inspección. Ayer los gremios marítimos le solicitaron que se exija el uso de traje de salvamento.
Reunidos en la sede central de SOMU en la ciudad de Buenos Aires, los gremios marítimos emitieron un comunicado solicitando al ministro de Trabajo Jorge Triaca que se arbitre ante la Prefectura Naval Argentina la definición del equipo correspondiente conocido como “Traje Antiexposición,” a los efectos de dotar con dichos elementos a la flota pesquera nacional.
A la vez pidieron que se impida la zarpada a todos los buques pesqueros que no cuenten con los trajes y que se exija la realización de prácticas y ejercicios instructivos acerca de su correcto uso, previo a cada zarpada, lo que comúnmente se conoce como zafarrancho. De aplicarse, muchos barcos podrían quedar amarrados en la temporada de langostino a pesar de estar en óptimas condiciones.
Por último le requirieron al Ministro de Trabajo que se fije fecha con carácter de urgente para la creación de un Foro Federal para dar tratamiento a todos los temas inherentes a la seguridad de los buques pesqueros, convocando a todos los organismos, entidades, ministerios con competencia en el área pesquera tanto a nivel nacional como provincial, armadores y gremios de sector.
Hoy, ante una nueva tragedia y cuando todavía están abiertas las heridas del naufragio del Repunte, los gremios se encuentran movilizados, reclamando a las autoridades nacionales su intervención para evitar más muertes en el mar. Lamentablemente no lo hicieron con la vehemencia con la que actúan horas después de cada tragedia.
En julio del año pasado, cuando entrevistamos a quien fuera el delegado del Ministerio de Trabajo de la Nación en Mar del Plata, Fabián Driussi, nos comunicó que no había recibido ninguna denuncia de los gremios marítimos respecto de las malas condiciones laborales que existen a bordo de muchos buques. Las presentaciones que los gremios acreditan se realizaron con posterioridad y aseguran que se solicitó el uso de trajes antiexposición (Ver Trabajo inspeccionará barcos pesqueros a partir de noviembre).
Pero desde julio de 2017 el Ministerio de Trabajo debería haber realizado mucho más que exigir los trajes de salvamento. A partir de la adhesión por parte del Consejo Federal Pesquero al Convenio Internacional sobre Formación, Titulación y Guardia para Personal de Buques Pesqueros de la OIT, este organismo tiene la obligación de inspeccionar los buques para garantizar la salud de los tripulantes.
El Delegado del Ministerio aseguró en aquel momento que las inspecciones comenzarían a realizarse a partir de noviembre y que se aplicarían a todos los barcos pesqueros: “Se ha hecho una capacitación y está previsto realizar reuniones con los sectores empresario y sindical, porque después sí el Ministerio va a tener facultades para hacer inspecciones dentro de los barcos sobre las condiciones de trabajo”.
Si bien el Convenio de la OIT nació en 1978, recién en 2012 el Congreso lo aprobó mediante la Ley 26.981 y solo después del naufragio del Repunte el CFP confirmó la adhesión. A partir de ese momento el Ministerio de Trabajo tenía la obligación de controlar el estado de las embarcaciones, los equipamientos tecnológicos, la capacitación de las tripulaciones, procurando condiciones dignas de trabajo que van desde salubridad e higiene, el tiempo apropiado de descanso y formación para afrontar situaciones de catástrofes o siniestros.
La Delegación de Mar del Plata el Ministerio no cuenta con un departamento específico para el control de la actividad pesquera; existe solamente uno en la ciudad de Buenos Aires que tiene a cargo las fiscalizaciones en todos los puertos del país y solo concurre a demanda de los delegados. A pesar de contar con cuatro meses de gracia, en noviembre el Ministerio no comenzó con las inspecciones.
Cuando en abril de este año nos comunicamos nuevamente con funcionarios de la delegación local de Trabajo, seguían sin realizar inspecciones. La cartera laboral tiene una responsabilidad mucho más grande para con las tripulaciones que simplemente reclamar el uso del traje y es una ley la que la obliga.
El Convenio marca que deben realizarse inspecciones para verificar si el personal está preparado para actuar ante situaciones de riesgo o para determinar los motivos por los que un buque hizo maniobras irregulares o peligrosas; también debe verificarse que el funcionamiento del buque no constituya un peligro para las personas, los bienes y el medio ambiente. No contar con personal descansado y capacitado para cubrir guardias es motivo para considerar que se está poniendo en peligro a la tripulación.
Revista Puerto