El sector marítimo europeo sigue, más o menos, como estaba: las dificultades para realizar relevos en las tripulaciones de los diferentes segmentos continúan lastrando la actividad y frenando el regreso a la normalidad. Por eso, la federación sindical de trabajadores de transporte ETF; los armadores agrupados bajo la ECSA, European Community Shipowners’ Associations, junto con la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros y el Consejo Mundial de Transporte, han dirigido una carta conjunta a la Comisión Europea y a los EM en la que explican que los tripulantes “necesitan ser relevados con urgencia por sus colegas, sin embargo, sigue siendo extremadamente difícil que se produzcan cambios de tripulación en la UE”.
En la misiva, trabajadores y patronal subrayan que si no se toman “medidas urgentes” el problema seguirá afectando a miles de marinos. En los próximos dos meses, entre 100 000 y 120 000 marinos de terceros países deberán recibir visas Schengen para que puedan viajar para relevar a la tripulación de los buques en la UE puertos. Alrededor del 50 % son trabajadores filipinos. Otro 25 % solicitará visas por primera vez, mientras que el resto buscará renovar las visas o que sus datos ya estén registrados en las bases de datos Schengen de la UE.
La situación es especialmente compleja porque los consulados de ultramar de la UE en los países que suministran mano de obra están cerrados o pueden estar operativos nuevamente pero no pueden emitir visas suficientes dentro del plazo requerido. Los Estados miembros actualmente no tienen recursos disponibles para emitir visas suficientes a la llegada. Dadas las circunstancias, los autores de la carta consideran que una solución única no será suficiente para desbloquear esta situación y, por lo tanto y proponen una serie de acciones.
Para empezar que se incremente la emisión de visas. Que se centralicen las soluciones solo en la UE puede ser contraproducente, argumentan, y reclaman que se reparta la carga de trabajo entre todos los EM, impulsando soluciones temporales para facilitar las solicitudes de visa para la gente de mar. “Esto reduciría la carga de las solicitudes que solo se presentan a unos pocos Estados miembros debido a las conexiones de vuelos o puertos disponibles para el cambio de tripulación”, indica el texto.
Al mismo tiempo plantean una exención temporal de visa a nivel comunitario; que se acepten visas recientemente utilizadas o vencidas, como lo han hecho los países fuera del área de Schengen. Serían “soluciones de emergencia” que proporcionarían “alivio crítico para muchos marinos que han estado en el mar durante muchos meses, empleo para quienes los reemplacen y apoyo para el mantenimiento de los servicios de envío que serán vitales para la recuperación de nuestras economías a corto, mediano y largo plazo”.