Emergencia pesquera en Chubut. La Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP) participó de la convocatoria realizada por la Comisión de Recursos Naturales de la Legislatura de Chubut, a una reunión informativa sobre la situación de la actividad para analizar, en la que se expuso ante los diputados provinciales sobre la realidad y necesidades que presenta el sector en cada rama.
El encuentro contó con la presencia del vicegobernador Gustavo Menna, el titular de la Comisión de Desarrollo Económico, Recursos Naturales y Ambiente, diputado Emanuel Fernández, el secretario de Pesca, Andrés Arbeletche, y representantes de las cámaras empresarias de la flota amarilla y artesanales de Rawson y las plantas del Golfo San Jorge.
El presidente de CAPIP, Agustín de la Fuente, valoró la convocatoria y señaló que hay discusiones que deben empezarse a dar ante la situación de crisis que tiene la industria pesquera. “Estábamos esperando esta invitación, no solo hablar de los conflictos, sino de una agenda productiva. El embate sobre la Ley Federal de Pesca en el inicio del gobierno nacional fue improductivo y sin la intervención parlamentaria hubiera sido imposible sacar el capítulo 5 de la Ley Bases”, describió al dar cuenta el esfuerzo que debió realizar todo el sector para frenar la reforma pesquera.
Pedido de emergencia pesquera
De la Fuente señaló que CAPIP representa a empresas que tienen plantas de proceso y van a la última etapa comercial como exportadores. “Hemos solicitado a esta Legislatura varias veces la emergencia pesquera”, recordó a los legisladores
Al fundamentar los motivos que llevaron a solicitar esas herramientas de alivio fiscal, mencionó que “en plena pandemia, la pesca fue el primer sector productivo que presentó los protocolos para seguir trabajando. Se pudo trabajar, pero el mercado quedó dañado”.
“No somos formadores de precios”
“El mercado quedó resentido por cuestiones de la inflación, los costos de la energía, por los conflictos bélicos. Todos esos factores han incidido en la decisión del consumidor que va a la góndola. Debemos saber que nosotros no empezamos la cadena productiva diciendo lo que vale el producto terminado, no somos formadores de precios y nuestra matriz es meramente exportadora, ya que el consumo interno es muy bajo”, explicó el presidente de CAPIP durante su intervención en el encuentro con los legisladores provinciales.
En cuanto a la realidad de los mercados internacionales, “en Europa y principalmente en España están muy preocupados porque ha caído el consumo de pescados y mariscos. Ese es el desafío que tenemos de cómo llegar con nuestros productos”, indicó sobre el panorama complejo que presentan los mercados receptores de los productos pesqueros de Argentina.
Retenciones y aranceles
Ante la distorsión de la ecuación de costos, desde CAPIP se sostiene que es momento de dar discusiones de fondo. Al citar ejemplos de la problemática, mencionó que “nuestro langostino congelado a bordo está hace más de tres o cuatro años en negativo. El precio promedio son 5.600/5.700 dólares, esto significa un 10% negativo”. En este marco, indicó que son 80.000 toneladas de langostino congelado a bordo lo que se exporta en Argentina.
“Venimos pidiendo de todo el sector la quita de retenciones. Pagamos un rango del 1 al 9%, pero no solos los únicos que introducimos productos pesqueros al mundo. El vannamei que es totalmente lejano a langostino argentino, pero en la góndola el vannamei de Ecuador paga 0% de arancel para entrar a la Unión Europea, y nosotros pagamos el 14% de aranceles”, comparó.
“Hoy la oportunidad está en discutir estas estructuras de costos sin líos, maduramente, pero esta es la situación que hoy tenemos. La discusión hoy tiene que estar en números reales para ver dónde podemos mejorar”, agregó al poner en valor estos espacios donde la industria en su conjunto puede exponer su realidad y en forma constructiva generar consensos para lograr herramientas que hagan sostenible a la actividad.