Gobernadores y crisis pesquera. La discrecional rebaja de retenciones a las exportaciones para el campo quedando excluido el sector pesquero puso nuevamente en evidencia, las dificultades que tiene el sector pesquero para transmitir la grave situación que atraviesa y hacerlo llegar a la Casa Rosada. El campo además de tener históricas e influyentes entidades que lo representan, logró que gobernadores de la Región Centro respaldaran al agro en el reclamo por la rebaja de los Derechos de Exportación; días después llegó el anuncio del Ministerio de Economía.
De 23 provincias, solo cinco comparten el litoral marítimo e integran el Consejo Federal Pesquero, pero en rigor, cada una hace su propio juego, sin ninguna estrategia conjunta para respaldar a la actividad.
Sin emergencia y mucho silencio
La industria pesquera en Chubut viene planteando desde hace años que el sector requiere de medidas de alivio fiscal para ser competitivo, y en tal sentido, se pidió el dictado de una Ley de Emergencia Pesquera Provincial, incluso durante la anterior gestión de gobierno de Mariano Arcioni.
La administración de Ignacio Torres reunió al arco pesquero en agosto de 2024 con el secretario de Pesca, Andrés Arbeletche, a la cabeza, y anunció que el gobierno impulsaría un proyecto de para que la Legislatura declare la Emergencia Pesquera, y que la misma implicaría reducción y suspensión temporal del pago de determinados impuestos, canon y tasas. La Provincia reconocía el contexto de crisis que atraviesa la pesca y anunciaba que concurriría en auxilio con un paliativo de alivio fiscal.
Cuatro meses después, el gobierno de ‘Nacho’ Torres daba marcha atrás y desestimaba avanzar con la declaratoria de emergencia, a pesar que los fundamentos en cuanto a los factores que provocan la crisis se han profundizado.
El dato llamativo es que el sector ha mantenido un impoluto silencio al respecto. Ni la cámara que representa a la flota amarilla, ni la que agrupa a las plantas de procesamiento, ni la que reúne a las empresas de golfo San Jorge han hecho pública queja alguna; solo hay rezongos en off y grupos de WhatsApp.
Fuera de agenda
Por su parte, el rionegrino Alberto Weretilneck tiene todas las fichas puestas en la matriz energética, y la pesca, claramente, no está entre las prioridades de esa provincia; es casi una actividad residual en la agenda gubernamental.
El oleoducto de Vaca Muerta que tendrá a Punta Colorada como punto estratégico para la salida de petróleo argentino hacia los mercados internacionales, con la construcción de una terminal portuaria de exportación, es uno de los temas que más ocupan a Weretilneck. Al igual que el megaproyecto para montar una planta licuefactora en Sierra Grande, lo que transformará a esa región en un complejo exportador de gas natural licuado (GNL).
En materia pesquera, hace dos años la provincia está en emergencia porque el estado biológico de los recursos merluza hubbsi y langostino es de extrema fragilidad, por las erráticas políticas de manejo de esas pesquerías.
En junio del año pasado, el Consejo Federal Pesquero (CFP) le otorgó a Río Negro una reserva social ‘extraordinaria’ de 3.500 toneladas para ser pescadas en aguas nacionales, pero la provincia no supo utilizarlas. Aquella votación en el CFP quedó mezclada con el aporte de votos que Weretilneck, en forma simultánea, le acercó en el Congreso a Milei para la Ley Bases.
En términos políticos el rionegrino es considerado un aliado de los inquilinos de la Casa Rosada, y no es de esperar que se pliegue a un posible reclamo de quita de retenciones para la pesca, porque no es una provincia que incida en el complejo exportador pesquero.
Vidal aprieta fuerte
En tanto, el mandatario santacruceño Claudio Vidal no busca aliados para el rearmado de su matriz pesquera provincial. Su estrategia de atropellar al Consejo Federal Pesquero le dio resultados. En votación ‘unánime’ logró alzarse con una suba de 4.000 a 20.000 toneladas de reserva social de merluza hubbsi hasta 2039. El 5 de diciembre pasado irrumpió en la sede del CFP y amagando con que Santa Cruz no iba votar la cuotificación, consiguió que nadie se opusiera a su pedido, publicó rp.
Con ese antecedente, Vidal va por más. La unilateral decisión de llevar a cabo una prospección de langostino durante tres meses dentro del Golfo San Jorge tiene como inequívoco objetivo lograr que le aumenten la cuota social para esa provincia. Y, si alguien se opone, romper el convenio y levantar la veda que mantiene junto a Chubut.
El exsindicalista petrolero usa ‘sus métodos’ y así busca reencausar los conflictos que se han disparado en Puerto Deseado; en diciembre pasado reunió en Buenos Aires a todas las empresas y les prometió bajar los niveles de conflictividad, y evitar así que más empresas se vayan de esa provincia.
Con realidades diferentes
La industria pesquera argentina afronta problemas comunes, pero las cinco provincias con litoral marítimo tienen propias realidades, lo que dificulta que los gobiernos provinciales diseñen una estrategia conjunta para plantear ante el gobierno central.
La provincia de Tierra del Fuego pescó en 2024 un total de 30.000 toneladas de especies marítimas sobre el global nacional de 818.000 toneladas. En la isla se desembarcan principalmente polaca, merluza de cola, merluza negra y vieira. Y, tampoco aparece la pesca en la agenda de prioridades del gobernador Gustavo Melella.
Un salvavidas de plomo
Cuando el sector pesquero exportador busca sumar aliados para consolidar y hacer más fuerte los planteos ante el gobierno libertario, advierten hoy, en términos políticos, que sería absolutamente contraproducente que aterrice un pedido de baja de retenciones para la pesca con la firma de los gobernadores donde esté incluido Axel Kicillof.
El fuego cruzado que mantiene Milei con el mandatario bonaerense hace que el sector empresario de la pesca no impulse, ni solicite a Kicillof que levante alguna ‘bandera’ en defensa del sector, porque el efecto sería totalmente adverso.
Así las cosas, también es cierto que ninguna cámara empresarial pesquera quiere profundizar sobre el “atraso cambiario”, ya que es un concepto que altera el estado de ánimo del presidente Javier Milei, y quien osa en pronunciarlo es blanco de las más feroces diatribas.
En este contexto político, la pesca sigue reclamando en soledad por la eliminación de los Derechos de Exportación. La pesca generó, el año pasado, divisas por dos mil millones de dólares en cinco provincias, pero hoy ninguna levanta la voz ante la administración libertaria para que se atiendan sus demandas.