Nacionales
Acto conjunto de FINA y ABIN en el Día de la Industria Naval en la Fragata Sarmiento con la presencia de funcionarios e industriales. “Una mejora en nuestro sector redundará en la mejora del transporte, la logística, el turismo y la pesca”, definió Enrique Godoy en el discurso.
La Fragata Sarmiento fue el escenario elegido para celebrar el Día de la Industria Naval. Organizado de manera conjunta por la Federación de la Industria Naval Argentina (FINA) y la Asociación Bonaerense de la Industria Naval (ABIN), el acto reunió a funcionarios e industriales en un contexto particular para el sector, con Ley de Marina Mercante e Industria Naval, vetada por el Poder Ejecutivo en artículos claves que minaron su capacidad de financiamiento.
Enrique Godoy, presidente de la FINA, eligió la mirada optimista de la coyuntura legislativa. “Pensar en mejorarlas también es un deber, como lo es continuar la búsqueda de consensos y presentar alternativas”, dijo el industrial de TPA.
Escuchaban en las primeras filas el secretario de Industria de la Nación, Fernando Grasso, el subsecretario de Compre Argentino y Desarrollo de Proveedores, Sergio Drucaroff, Miguel Sánchez, vicepresidente de ABIN, miembros de Prefectura, funcionarios, legisladores y autoridades de diversos ámbitos.
“Estamos convencidos de que una mejora en nuestro sector redundará en la mejora del transporte multimodal, la logística, el turismo y la pesca”, remarcó Godoy al tiempo que consideró que la realidad compleja que atraviesa el país debe agudizar el ingenio de la industria para crear fuentes de trabajo.
“Será la única manera de erradicar la pobreza y que las inversiones que realicemos se conviertan en más y mejores empleos de calidad”, subrayó el dirigente en tanto pretendió que las retenciones a las exportaciones puedan transformarse “en inversión genuina, generadora de ingresos legítimos para la población y rentabilidad empresaria”.
En lo que pareció un mensaje directo para Ducraroff, el discurso unificado de FINA y ABIN mostró la esperanza del sector naval para que los organismos del Estado que deben renovar sus flotas, comprendan que la Ley de Compre Argentino es un instrumento que coloca a la industria en igualdad de condiciones con otras naciones. “No pretendemos ventajas ni prebendas, solo queremos ser considerados en las compulsas, tal como lo establece esa norma legal”.
Godoy reconoció como un “avance importante” la modificación del lugar de privilegio de la hipoteca naval para el cobro del financista de la construcción de un buque. También reveló que junto a otras normativas que se aplican al sector pesquero, se puede lograr que las entidades y herramientas del sistema financiero “se interesen por el hoy desatendido sector naval”.
En ese sentido Godoy indicó que “es nuestra obligación de dirigentes, tanto del sector privado como estatal, buscar el punto de encuentro entre la banca y la producción”. Escuchaban a metros del escenario Daniel Capdevila y Jorge Arosa, presidentes de los astilleros Río Santiago y Tandanor, respectivamente, que atraviesan un presente delicado.
Las cámaras empresarias pusieron de relieve la calidad del trabajo profesional y la formación de los obreros navales, en tanto pugnaron para que el diálogo con los representantes sindicales transcurra por los caminos del entendimiento y la racionalidad.
Por último destacaron el funcionamiento de cinco facultades que aportan profesionales, ingenieros y arquitectos navales, a la industria naval. Solicitaron que el Estado capitalice esa inversión para que quienes egresan puedan ejercer con plenitud su profesión en astilleros nacionales.