Ayer fue uno de los días de mayor tensión en el conflicto pesquero de Rawson. El SOMU mantiene paralizado el puerto y reaccionaron los estibadores. El SUPA cortó todos los accesos a la capital, Gendarmería despejó las rutas con gases y balas de goma; hubo detenidos.
La capital de Chubut fue ayer un hervidero. A primera hora de la mañana los accesos fueron cortados al tránsito por un grupo de manifestantes del Sindicato Unido de Portuarios Argentinos.
La medida de protesta provocó serios inconvenientes a miles de personas ya que la interrupción del tránsito se extendió hasta las 18, cuando irrumpió la Gendarmería y la Infantería de la Policía del Chubut despejando las rutas por medio de gases lacrimógenos y balas de goma para disuadir a los manifestantes.
Hubo estibadores que se resistieron a liberar la ruta y fueron detenidos; tras ser identificados en la comisaría local y comunicados de la sustanciación de un proceso por bloquear la ruta, fueron todos liberados horas más tarde.
La estiba de Rawson salió a la calle a meter presión para que se destrabe el conflicto que mantiene el SOMU con la flota amarilla y tiene totalmente paralizado el puerto capitalino.
Al no haber actividad en los muelles, los estibadores ya lo sienten, y fuerte, en el bolsillo. La paralización de las operaciones que lleva varias semanas también preocupa al gremio de la Alimentación porque las plantas están desabastecidas, no hay “producción” para los trabajadores efectivos, y los eventuales recibieron el telegrama de cesantía.
La medida de protesta impulsada por el SUPA y afectó el movimiento de vehículos de las dos rutas en el acceso a Rawson desde Trelew.
Tras ser advertidos los manifestantes del delito que cometían y de la decisión de franquear el paso, efectivos de Infantería de la Policía del Chubut lograron liberar primero una de las manos de Ruta 7, mientras el ministro de Gobierno, Federico Massoni, siguió dialogando con voceros del gremio para hacerlos desistir de la medida que también se cumplía en la Ruta 25.
A las 6:30 de la mañana fue el primer corte de ruta en momentos en que ingresa una gran cantidad de vehículos y colectivos con empleados públicos a la capital. Las molestias por las interrupciones al tránsito prosiguieron durante toda la jornada con filas de hasta 5 kilómetros de extensión.
Los trabajadores del SUPA dicen que no quieren enfrentamiento entre trabajadores, y presionaron al gobierno para que se destrabe el conflicto entre el SOMU y la flota amarilla, a raíz de lo cual el puerto está sin ningún tipo de movimiento.
El ministro Massoni había emplazado a los manifestantes a que depongan la actitud, y alrededor de las 18, ordenó el desplazamiento del cuerpo de Infantería de la Policía y la Gendarmería Nacional, la que en cuestión de minutos liberó las arterias, y se produjeron algunos incidentes con gases y estibadores detenidos por negarse a liberar la ruta. Las negociaciones entre los marineros y la flota siguen trabadas, y hoy se reproducirían las manifestaciones en la capital chubutense.
Revista Puerto