Lo que aún genera inquietud es la disposición final de los desechos , que ahora son arrojados en cavas que se construyeron en un campo ubicado a 18 km de San Antonio, por Ruta 2.
Una de las empresas pesqueras pidió que la municipalidad elabore una normativa para regular el manejo. Busca que queden en claro las responsabilidades que les cabrían a cada uno de los actores del proceso. Sostiene que, hasta el momento, una de las empresas no aportó fondos suficientes para la construcción de los fosos. Y que ya no recibirán restos de crustáceos ajenos.
El problema se debatió en un encuentro que las pesqueras mantuvieron en el municipio, con funcionarios locales y de la Pesca de la Provincia. Acordaron que cada firma construya sus cavas. Y que la comuna prepare el texto de una ordenanza que elevaría al Concejo Deliberante para buscar su sanción. La norma tendría en detalle todo lo que se fue acordando en relación al manejo del descarte de este recurso.
El planteo surgió de la empresa Perla del Este, ubicada en el Puerto SAE.
La firma alertó sobre el incumplimiento de otra empresa. Y pidió reglas claras para todas las pesqueras.
“En marzo de este año las 2 cavas que construyó la Provincia estaban casi completas, entonces las firmas nos comprometimos a construir 2 más. Ésas ya están completas también. Nuestra empresa puso más del 50% para esa construcción, y como esto no era equitativo pedimos que cada firma realizara su propia cava. De hecho, nosotros iniciamos una que es la que actualmente está recibiendo los desechos” manifestó la gerente de Perla del Este, Ignacia Sica.
La pesquera cuestionada es Río Salado. Estuvo un tiempo paralizada, y volvió a funcionar tras recibir un rescate financiero de la Provincia. Pero durante los primeros meses del año, según argumentó Sica, trabajó en la captura de crustáceos y no aportó el dinero convenido para los fosos en los que arrojó sus desechos.
“Tampoco quedó claro que harán ahora. En la reunión dijeron que tal vez llevarían los desechos a una fábrica de harina de pescado de Puerto Madryn, en Chubut. Lo que sí está pautado es que, para disponerlos en el predio al que los llevamos todos, deberá construir su propia cava” dijo Sica.
Lo cierto es que es una oportunidad para que el procedimiento se aceite antes de que arranque la nueva temporada de langostinos, que suelen aparecer en el Golfo cerca de la primavera. Es que, por el momento, las dos firmas que los están capturando (Perla del Este y Río Salado) aprovechan el recurso de “plataforma”. Es decir, lo están capturando de aguas nacionales. Esto ocurre desde hace unos meses, cuando se habilitó la posibilidad mediante un acuerdo al que llegó la Provincia con las autoridades nacionales.
“La mayoría nos manifestamos dispuestos a colaborar. Pero, en nuestro caso, propusimos lo de la creación de la ordenanza para saber bien que hacer y para que existan reglas claras. Y eso tuvo el respaldo del resto de los privados” manifestó la gerenta de Perla del Este.
Tras un año de acciones acordadas vía audiencias judiciales, el objetivo del amparo ambiental que presentaron en 2017 vecinos Las Grutas habría cumplido su objetivo. Es que el basural de crustáceos detrás del cerro, en el acceso a la villa, ya fue saneado. Se retiraron los desechos y se sembró vegetación nativa para que la recuperación del suelo.
Resta remediar una laguna de aceite, generada por la fábrica de harina de pescado que funciona en San Antonio y arrojaba allí sus efluentes.
El saneamiento sería bajo “una remediación por capas”.
“La jueza dejó en claro que este procedimiento será acordado entre el municipio, la fábrica de harina y la provincia, a través de la dirección de pesca. Ella en unos días daría a conocer quién, a su entender, debería asumir el costo de la obra, que deberá efectuarse en el lapso que imponga. Con esto, la finalidad total del amparo estaría concluida”, manifestó Marilina Cardelli, una de las amparistas.
DatosLas hectáreas donde se ubican los desechos para su disposición final hasta el 30 de noviembre del 2019.
Las cavas que se abrieron en el predio para el destino final de los restos de langostinos tienen tres metros de profundidad, 4 de ancho y 100 metros de largo.
Las primeras zanjas las construyó la Provincia y ahora se decidió que cada empresa pesquera abra las suyas a medida que se completen y cierren las que irán llenándose con restos de crustáceos.
Fosa cerrada y venteo de gases
Cuando las cavas se completan con los restos de langostinos se cubren.
Se les colocan unos caños para venteen los gases que se producen debido al proceso de putrefacción de los desechos de langostinos. Este procedimiento, según afirman los que trabajan en el predio, es auditado por la secretaría de ambiente de la Provincia.