El pasado miércoles fondeó frente a Madryn el buque pesquero “Santiago 1”, con sus 29 tripulantes contagiados de Covid-19. Con el paso de los días y la prohibición de su desembarco, marineros a bordo comenzaron a pedir ser trasladados hacia algún centro de atención en tierra en la ciudad. Sin embargo, los trámites no son sencillos ante el miedo de las autoridades locales de proliferar mayores contagios.
Ramón es el capitán del “Santiago 1” y en diálogo con este medio aseguró ayer que hay 14 tripulantes que quieren desembarcar, mientras que una misma cantidad prefiere continuar a bordo del buque.
El conflicto nace a partir de las características propias del barco, un congelador tangonero botado hace unos cincuenta años, y el reclamo de algunos marineros para ser escuchados por su gremio y ser trasladados a un lugar con mejores condiciones habitacionales.
“Los marineros del Santiago I somos humanos”, sostiene el cartel con el que tripulantes del buque exhibieron y difundieron por redes sociales, en un claro llamado de atención al Secretario General del SOMU, Raúl Durdos.
“Yo entiendo también a los marineros. Somos muchos, el barco es chico, pero conocíamos perfectamente el buque en el que nos embarcábamos para salir a trabajar”, puntualizó Ramón, quien aclaró también que “yo no estoy pidiendo desembarcar”.
Además, agregó que es un problema que lo deben solucionar los marineros con su sindicato del SOMU: “Yo tengo que preparar todo, pero el trabajo en tierra no es mi asunto. Si está autorizado, una vez que toque el muelle escapa de mi responsabilidad. Si me dicen que va a bajar gente, yo tengo que preparar el barco para atracar y pasar el informe de los tripulantes por radio a Prefectura. Después la agencia marítima se encargará con Administración del Puerto y Salud Pública”.
Sin embargo, “el ambiente es bueno, están tranquilos y no hay discordia entre ellos”, señaló el Capitán.
Controles de salud
Los 29 tripulantes fueron confirmados el martes como casos positivos. Sin embargo, indicaron que ninguno presenta síntomas atribuibles al coronavirus: “Para nosotros que navegamos, un resfrío es normal. Pero igual estamos controlando en caso que aparezca algún síntoma más fuerte. Tomamos la temperatura dos veces por día y llevamos los datos en una planilla. Estamos todos bien, controlados y sin síntomas”.
Del mismo modo, el Capitán del buque destacó el trabajo de parte de Prefectura: “Estamos conformes, sentimos el respaldo de toda la autoridad marítima. Nos atienen cada vez que llamamos. Me quedé sorprendido con la atención”.
“No sabemos dónde nos infectamos”
El Santiago 1 zarpó desde el puerto de Mar del Plata hace ya unos 15 días, y el origen del contagio todavía es una incógnita. “No sabemos cómo fue. Nos enteramos porque nos hisoparon acá, pero nadie tiene síntomas. Capaz fue con algún embalaje, pero no se sabe. Hubo gente que estuvo almorzando con nosotros antes de zarpar y hoy no está contagiada”.
El agua, esencial
“Los que somos parte de la comandancia, sabemos las medidas que tenemos que tomar. Ante una situación así, tenemos que controlar y cuidar el agua. Es una tarea mía como Capitán. Tenemos agua, no se cortó. Pero por las dudas estamos tramitando ya con tiempo para hacer toda la maniobra por si nos hace falta”, adelantó Ramón a EL CHUBUT, remarcando también que hay otros marineros que prefieren permanecer a bordo, en cierta libertad de movimiento que les permite el barco, “antes que encerrarse en una habitación”.
Evacuaron a un lesionado
En la tarde del jueves, uno de los tripulantes del buque debió ser evacuado por Prefectura Naval y trasladado al Hospital Ísola. En un episodio desafortunado a bordo el marinero se lesionó el hombro y, en medio de un operativo estricto atento al protocolo sanitario, fue derivado a la atención clínica donde se encuentra con buen estado de salud.
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