El presidente del organismo se reunió con referentes de las cámaras empresarias de la pesca en la sede Mar del Plata y les pidió más tiempo para analizar la situación. Desde los frigoríficos le solicitaron mantener la estructura que estaba.
Nada ha resultado como pensaba Carlos Montoya. El nuevo Jefe de la Regional Buenos Aires-La Pampa, que ahora funciona en Chivilcoy, nunca imaginó que Ricardo Negri llegara hasta Mar del Plata pero no para poner en funciones a Carlos Martinángeli, su compañero de estudios en la Facultad de Veterinaria, sino para escuchar los reclamos de todo el abanico de la industria pesquera local por tal designación.
El nuevo Jefe hasta se lo había anticipado a los trabajadores del servicio en la sede a metros de la banquina chica cuando estuvo el mes pasado junto con el propio candidato a convertirse en el Coordinador de Inocuidad en reemplazo de Mauricio Torres.
Negri vino a Mar del Plata en medio de rumores que aseguraban lo contrario, pero no hubo asunción ni oficialización del nombramiento. La industria pesquera sigue planteando sus quejas ante la designación de Martinángeli por considerar que su nombramiento representa un claro retroceso en la relación entre el organismo sanitario y la industria.
Negri escuchó con atención los antecedentes que resumieron los referentes de las cámaras empresarias entre los que estuvieron Fernando Mellino, presidente de Cafrexport, Fernando Rivera, presidente de CaIPA, Darío Sócrate, por CEPA y Diego Luchetti, de Armadores.
“No vamos a hacer nada por ahora… les pido un par de semanas para tomar una decisión”, les dijo el Presidente de SENASA antes de despedirse. Ninguno de los asistentes a la reunión confirmó si Negri había tenido acceso al registro de imágenes que se tomaron en el frigorífico Chiarpesca, donde una comitiva que respondería a Martinángeli expuso los nuevos cambios que llegarían al servicio en Mar del Plata.
“Las acusaciones son muy graves”, se limitó a decir Negri durante la charla en tanto reiteró el pedido de más tiempo para definir la situación.
“Queremos que se mantenga la gente eficiente y que conoce cómo funciona la industria en Mar del Plata”, confió ayer uno de los asistentes a la reunión, en tanto adelantó que la idea del sector es poder colaborar con SENASA.
“Dijeron que CaIPA se va a inscribir como ente sanitario de modo de retener lo que cobra como intermediario entre los frigoríficos y el organismo quede en Mar del Plata y no se vuelque a las cuentas generales donde los recursos que aporta la industria se pierden”, informó una fuente del propio Servicio.
Una de las quejas de la industria es que el laboratorio se queda sin insumos y genera serios contratiempos. “Es un aporte que podemos hacer, el laboratorio funciona bien y con un costo inferior a tener que hacerlo en uno privado. Ayudamos en lo que podemos”, dijeron desde las cámaras empresarias.
La pesca tiene un lugar en el Consejo Consultivo del SENASA. Mariano Pérez, de Giorno, es el representante de la industria. El jueves es la próxima reunión del Consejo.
Al cierre de esta edición se analizaba elaborar un nuevo documento para mantener vivo el reclamo de normalización en el puerto de Mar del Plata. O en otras palabras, el rechazo a los cambios que propone Montoya
