Así lo plantearon en la última reunión del Consejo que se reunió en Chubut, a la hora de analizar un Plan de Manejo para el Langostino. Pretenden que no se permita ingresar a “nuevos barcos” de más de 40 metros de eslora y proponen reducir las horas de operaciones de la flota fresquera de altura. Además, tanto Capip como Capeca buscan que se regule o limite la producción de bloques.
El Consejo Federal Pesquero (CFP) mantuvo un encuentro en Chubut con todos los actores de la pesca de esa provincia, algo que se replicará este mes en Santa Cruz (en Puerto Deseado) y Río Negro, con el objetivo de que en marzo se puedan tener todas las posiciones de los diversos sectores sobre la mesa y, a partir de allí, adoptar medidas para elaborar un Plan de Manejo del Langostino antes del inicio de la pesca en aguas nacionales.
De esta forma, en el último día de enero, el CFP, presidido por el subsecretario de Pesca de la Nación, Juan Manuel Bosch y la totalidad de sus miembros, se reunió con las cámaras empresarias. Por Capip, concurrió su vicepresidente Buenaventura Lafuente Matos; por Capeca, Eduardo Boiero; por Capech, Eduardo Del Río, junto a afiliados a las diversas entidades. Por la tarde, el CFP se reunió con un grupo de empresas independientes.
Al término de la primera ronda de diálogo, Bosch, en declaraciones que publicó la revista especializada “Puertos”, precisó que “se habló básicamente de la calidad, de cómo se ha pescado en la última temporada en aguas nacionales. Hay inquietudes de acotar los tiempos de pesca para mejorar el procesamiento del pescado con la flota fresquera”, dijo sobre un planteo recurrente.
Consideró que “el debate fue serio, donde cada sector expuso qué problemáticas tiene y qué propone al respecto. Hubo coincidencias en que se debe avanzar en exportar un pescado de mejor nivel y calidad, y reducir los bloques. Eso permitirá venderlo a mejor precio y redundará en una mejora general de la industria. Propuestas hubo muchas”, insistió.
Medidas parciales
Bosch evaluó que hay “muchos más consensos que diferencias entre las cámaras de Mar del Plata y acá (por Chubut), y después como autoridad de aplicación deberemos ordenar y fijar medidas. Estamos en la etapa de escuchar a los actores de la operatoria de langostino de todas las provincias, a fin de febrero estaremos en Santa Cruz y después iremos a Río Negro. La idea es, antes de empezar la campaña de aguas nacionales, poder avanzar en alguna norma consensuada, y esperamos que en un año y medio podamos sacar un Plan de Manejo Integral con una visión de mediano y largo plazo, y eso lleva su tiempo”, aclaró, al referir que este año sólo habrá medidas parciales.
El subsecretario de Pesca de Chubut, por su parte, sostuvo que ordenar la pesquería “hoy significa adoptar medidas que permitan productos de mayor calidad. Para lograr esta calidad debemos apuntar a medidas como limitar las horas de pesca, la forma en que se pesca, la duración de los lances, cómo se maneja el pescado en el barco, cantidad de kilos por cajón, entre otros”, describió.
En tanto, para el referente de Capip, Buenaventura Lafuente Matos, el plan de manejo debe contener medidas basadas en la Resolución 1.113 de 1988, por ser la norma que representó un cambio trascendental en la pesquería del langostino.
El tamaño de los barcos, tipo de envasado y capacidad de frío son cosas que también, a su entender, deben cumplimentar los fresqueros. “Con respecto al tratamiento del langostino fresco en las plantas, debemos decir que existe un desorden en la elaboración que está afectando a la calidad del producto. Si bien no somos partidarios de que el Estado regule la producción, comercialización u otros aspectos de las empresas, sí proponemos que se establezcan políticas para estimular y premiar a quien hace un buen producto y crea empleo. No es igual exportar un bloque de diez kilos que uno de cinco y desde luego muy diferente es comercializar una caja de dos kilos”, enfatizaron desde Capip.
Fuente: La Opinión Austral
