Superada la situación de conflicto por la megaminería y la fallida ley de pesca, la flota volvió a pescar y las plantas a procesar. La mayor concentración se observa en proximidad de Puerto Rawson. Las descargas muestran predominio de L2, L1 y L3, en ese orden porcentual.
Superada la situación de conflicto por la megaminería y la fallida ley de pesca, la flota volvió a pescar y las plantas a procesar. La mayor concentración se observa en proximidad de Puerto Rawson. Las descargas muestran predominio de L2, L1 y L3, en ese orden porcentual.
La pesquería del recurso Pleoticus muelleri en aguas jurisdiccionales de Chubut dio inicio formal el pasado 10 de noviembre y si bien comenzó errático, con capturas flojas y mucho by catch, con el correr de las semanas se fue estableciendo, hallándose concentraciones de buena talla comercial y unidades de muy buena calidad en cuanto a su estructura y tamaño.
Desde las plantas de procesamiento señalan otro dato significativo y es que están recibiendo materia prima con altos estándares de calidad que permiten hacer langostino entero, y esto lo atribuyen a una confluencia de factores, entre ellos, la toma de conciencia en toda la cadena productiva de mejorar las prácticas en cada eslabón del proceso hasta que el cajón del marisco llega a la planta.
Se afianza el concepto de “calidad”
Un referente de la flota amarilla de Rawson estimó que un 60 por ciento de las capturas de langostino que se desembarcan y van a las plantas, en este inicio de la temporada, termina siendo un producto de langostino entero. Y comparativamente con zafras anteriores comparó que no se llegaba al 50% de entero, por las condiciones en que llegaba la materia prima.
Interpretan que muy lentamente se va afianzando el concepto de ‘calidad’ que demanda la industria y exigen los mercados, y para ello se requiere que en todo el circuito extractivo, traslado, descarga y producción adopten esas buenas prácticas de manejo.
“Se trata de una confluencia de factores que están dando estos buenos resultados de mejora de calidad”, reflexionó la fuente. “Esto arranca con la concientización de las tripulaciones de los barcos, que es la primera que toma contacto con el marisco. Creo que se van afianzando las buenas costumbres para mejorar la calidad”, consideró al tiempo de poner de relieve que “también se han incorporado medidas tecnológicas a bordo de las embarcaciones, como cintas refrigeradas, lavado, sulfitado automático, entre otras, son cosas que han ayudado a este proceso que permite que más de la mitad de lo que se pesca termina en ‘entero’”, subrayó.
Medidas de manejo
En ese conjunto de cuestiones que han coadyubado a esta mejora, están también las medidas de manejo adoptadas por la autoridad de aplicación en Chubut, referida en cuanto a regular el “rebote” de barcos, la limitación de los kilos en los cajones, hacen que no vengan sobrecargados y aplastados.
En estas últimas semanas, la flota se concentra frente a Rawson a 43°30 LS, donde se verifica el aumento de la abundancia y la calidad sigue siendo buena, con predominio de L2, L1 y en menor porcentaje L3.
En cuanto a la evolución de la temporada, el comienzo fue alto tardío respecto de años anteriores. Se abrió el 10 de noviembre, pero las capturas no se consolidaron sino hasta fines de ese mes. Aunque durante el mes de diciembre las capturas repuntaron y suele ser justamente este mes y enero, los más fuertes de la temporada de Rawson. En el sector hay expectativas que la zafra se alargue un poco más allá de marzo y se termine con valores globales de captura promedio de las últimas temporadas en el orden de las 70 mil toneladas aproximadamente.