Langostino
Nacionales
Causaron sorpresa los repentinos controles “extraordinarios” que inició la PNA a escasas horas del inicio de la prospección de langostino en aguas nacionales. Buques que tenían certificaciones e inspecciones aprobadas y vigentes no pueden zarpar. La “razzia” fue ordenada por Patricia Bullrich.
La Prefectura Naval Argentina puso en marcha, en el comienzo del mes de junio, una sorpresiva “inspección extraordinaria” sobre toda la flota langostinera, y buques que contaban con certificaciones aprobadas en mayo quedaron observados sin poder iniciar la prospección. Según aducen desde la PNA, se trata de un operativo ordenado por la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, en el que se instruyó no tener contemplaciones y parar a los barcos.
La “razzia prefecturiana” se lleva a cabo en forma simultánea en todos los puertos y el instructivo de operaciones se firmó el 28 de mayo, comenzándose a inspeccionar los barcos esta semana, justamente cuando empieza el relevamiento del recurso con la flota comercial.
La medida, fundamentada en mejorar los estándares de seguridad, causó sorpresa entre las empresas armadoras y en las propias delegaciones de la Prefectura Naval, toda vez que se sienten desautorizados, ya que la mayoría de los barcos tenían realizadas las inspecciones y obtenidas las certificaciones reglamentarias.
Desde el lunes, en los puertos irrumpe una “brigada” con seis inspectores que desconocen las certificaciones o inspecciones vigentes, firmadas por la propia Prefectura. Es decir, por las dudas, vuelven a exigir todas las revisiones, lo que implica en términos reales la paralización por semanas del barco.
El malestar se fundamenta en que la flota estuvo paralizada en puerto durante cinco meses, tiempo más que suficiente para haber implementado la “inspección extraordinaria”, ya que pretender revisar la totalidad de los barcos, incluso los que tienen certificaciones válidas y en vigencia, implicará necesariamente una serie de retrasos que eran perfectamente evitables.
En general, no hay oposición a que se revise el estado de los buques; lo extraño es que se inicia el relevamiento de flota a horas de comenzar la prospección que determinará la fecha del levantamiento de la veda en aguas nacionales.
El megaoperativo impulsado por la ministra Bullrich incluye la distribución de grupos de inspectores, denominados “brigadas”, en los puertos de Mar del Plata, Bahía Blanca, Puerto Madryn y Puerto Deseado. Así, desde el lunes, abordaron los buques que tenía sus certificados en orden y emitidos por la propia autoridad naval, siendo en términos operativos imposible que todos sean inspeccionados antes del despacho que tenían previsto para comenzar hoy con la prospección.
La medida impartida por el Ministerio de Seguridad de la Nación podría incluso complicar la efectividad de las maniobras prospectivas, ya que no estarán los buques en la misma proporción en todas las subáreas a relevar.
El instructivo que difundieron las delegaciones de la Prefectura exhibe la contradicción de desautorizar a la propia fuerza invalidando todas las certificaciones emitidas hasta el momento. “Esta institución impartió expresas directivas que debe cumplimentar la totalidad de los buques pesqueros langostineros previo a formular despacho de salida con motivo del inicio de una nueva campaña de pesca”, señala la comunicación.
La fuerza de seguridad explica que tales procedimientos “tienen por finalidad corroborar que dichos buques lo hagan en forma segura, manteniendo todas las condiciones de seguridad por lo cual oportunamente se les extendieron sus Certificado Nacional de Seguridad de la Navegación, Certificado Nacional de Prevención de la Contaminación por Hidrocarburos, Basura y Aguas Sucias, entre otros. Asimismo, que los tripulantes cuenten con sus habilitaciones correspondientes”.
A tal efecto, todos los buques “alistados para la citada captura, previo a iniciar su primer despacho, deberán ser sometidos a una exhaustiva inspección extraordinaria en las distintas especialidades por parte de Personal Superior”, anunciaron horas antes de que los buques se aprestaran a zarpar hacia la zona a prospectar.
Finalmente, dejan sentado que todas las certificaciones emitidas hasta el momento pasan a ser un papel pintado. “Es de mencionar que no obstante aquellos buques que fueron inspeccionados por inspectores antes de zarpar a la prospección, deberán ser nuevamente inspeccionados por la Brigada de Inspectores, dejando constancia que la mencionada inspección es condicionante para la formalización de los despachos de salida de los buques”.
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