La discusión paritaria para las pesquerías de merluza y anchoíta con la flota amarilla de Chubut tuvo un avance al haberse planteado una alternativa para destrabar la situación y que los barcos puedan salir a pescar.
De acuerdo a REVISTA PUERTO, en la Casa de Gobierno en Rawson se llevó a cabo una reunión de la que participaron los sindicatos Siconara, Capitanes y SOMU, y por el sector privado la Cámara de la Flota Amarilla de Chubut (CAFACH), la Cámara Pesquera de Chubut (CAPECH), la Cámara Argentina de Industrias Pesqueras (CAPIP) y empresas con barcos independientes. El Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) no asistió a la convocatoria realizada por la Secretaría de Pesca y la Secretaría de Trabajo.
Las negociaciones ya llevan un mes, sin que hasta el momento se haya logrado un acuerdo entre las partes. Los gremios plantearon desde el inicio que quieren un incremento salarial por encima de los parámetros inflacionario en el orden del 45 por ciento.
El empresariado advierte que ese valor pretendido por los sindicatos no es viable porque no sería rentable para esas pesquerías.
Alternativa
No obstante, se barajó sobre la mesa una alternativa para zanjar la situación y que se pueda comenzar a operar. La propuesta consiste en que se acepte una actualización salarial de base del 39 por ciento, y que se continúe con el proceso de negociación, pero con los barcos operando.
Es decir, que la paritaria siga abierta y se prosiga con la discusión con el parámetro de base de ese porcentaje, aunque la condición es que las tratativas avancen con los buques pescando merluza y anchoíta.
Ante este planteo, la Asociación de Capitanes aceptó la propuesta, mientras que el sindicato de conductores navales y el gremio de la marinería pidieron hasta el viernes para responder; lo que podría permitir que se destrabe el conflicto.
La pesca de merluza hubbsi en el Golfo San Jorge se da principalmente durante tres meses, marzo, abril y mayo, por lo que restan 40 días de operaciones, y se está contrarreloj para la pesquería de anchoíta. Ahora restara saber qué decisión adoptan el SiCoNaRA y el SOMU.