Por quinto año consecutivo, el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) dio inicio a la campaña de evaluación de la especie centolla (Lithodes santolla) en el Área Central de manejo y abarca al Golfo San Jorge y aguas de plataforma, entre 43°30’ y 48° de latitud Sur, incluyendo las jurisdicciones de Chubut, Santa Cruz y Nación.
La continuidad en la realización de estas campañas, considerando las dificultades derivadas de la logística en tiempos de pandemia, es el resultado de una sumatoria de esfuerzos, tanto del INIDEP como de las empresas armadoras y de todo el personal involucrado, informó Mar&Pesca.
Como jefe de campaña se embarcó en el buque Dukat el Lic. Pablo Lértora, investigador en el Programa Pesquerías de Crustáceos Bentónicos. En esta oportunidad, en el buque Tango II también participará la Lic. Nair Ruiz, investigadora de CONICET que trabaja en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNP).
Evaluación
La evaluación se realiza simultáneamente con cinco buques centolleros comerciales (Dukat, Talismán, Atlantic Express, Tango I y Tango II) y en cada buque las tareas están a cargo de 2 observadores a bordo y científicos del INIDEP.
El objetivo principal es estimar los índices relativos de abundancia, describir la distribución espacial de la centolla para el año 2020, determinando principalmente de las concentraciones comerciales y los distintos aspectos biológicos del stock. Se realizarán 170 lances, utilizando líneas de pesca con 100 trampas, a profundidades que varían entre los 40 y los 120 metros.
También se llevará a cabo el conteo de centollas por trampa, mediciones de largo y peso, determinación del estadio reproductivo y porcentaje de huevos en el caso de las hembras. También se registrará y cuantificará toda la fauna acompañante, usualmente compuesta por otros cangrejos, estrellas, ofiuros y erizos.
Nuevos estudios
Durante todas las campañas se realizan estudios específicos que no se han repetido en evaluaciones anteriores; particularmente en este caso se llevarán registros de la temperatura de fondo obtenidos a través de termógrafos donados por las empresas. Además, se realizan filmaciones submarinas para el evaluar el funcionamiento del arte de pesca en el fondo, las cámaras sumergibles serán coladas en las trampas dentro en recipientes estanco de hasta 40 metros de profundidad.
Así mismo se colocarán linternas led y cintas reflectoras cada 1 metro para una mejor visión del cabo, que si bien se probará en los lances más costeros y poco profundos puede que la turbidez del agua sea un factor que dificulte la visibilidad.
Con la información recolectada, se generará un índice de referencia relativo basado en la abundancia de centolla que permitirá realizar estimaciones de biomasa y sugerir a las autoridades de aplicación las cuotas de captura en cada jurisdicción para la temporada 2021-22. Finalmente, los resultados de la campaña serán presentados oportunamente al Consejo Federal Pesquero.