El Sindicato Obrero Marítimos Unidos (SOMU) paraliza desde el viernes la operatoria de la flota congeladora abocada a la pesca de vieira por reclamos de reajuste en el valor de la tonelada que se toma como referencia para liquidar la producción de los trabajadores embarcados en dicha flota.
El jueves pasado fracasó la última audiencia entre las partes y el gremio decidió al día siguiente impedir la zarpada del “Miss Tide”, perteneciente a la empresa Wanchese, y uno de los cuatro buques que componen la flota dedicada a dicho recurso.
El otro buque de la firma canadiense “Erin Bruce” se encuentra en reparaciones, según revelaron fuentes del propio sindicato, desde donde también aseguraron que cuando entren los dos buques de “Glaciar Pesquera” que se encuentran en zona de pesca, también quedarán amarrados a muelle en caso de que el conflicto se mantenga.
“Esta es una negociación que data de 2019 cuando se solicitaron 30 dólares por toneladas”, reportó Juan Navarro, secretario de Pesca del SOMU, ante la consulta de este medio. Los barcos estuvieron parados casi dos meses hasta que finalmente las empresas volvieron a la operatividad abonando 13 dólares por tonelada y el compromiso de negociar un reajuste al año siguiente.
En 2020 llegó la pandemia y con ella cualquier chance de lograr el objetivo más allá que la flota se mantuvo operativa a partir del esfuerzo y riesgo que tomaron los propios tripulantes para seguir trabajando como “personal esencial”.
La pandemia se superó y el SOMU volvió a la carga para lograr la postergada recomposición en el valor de la tonelada, pero hasta ahora no han tenido éxito por lo que definieron declararse en libertad de acción e iniciar este plan de lucha que paralizó a parte de la flota.
Las empresas de vieira y el SOMU no han firmado hasta ahora un convenio colectivo de trabajo que regule las condiciones a bordo en dicha flota. Los ítems fijados en pesos se acuerdan en base a lo que firman las cámaras que agrupan a barcos congeladores.
“Siempre ellos sostienen que no tienen ganancias cuando la tonelada de exportación es premium a un valor aproximado de 20 mil dólares por tonelada”, puntualizó Navarro. “Lo que pagan no llega ni al 1% del valor de la tonelada y en la audiencia salieron a decir que con el dólar de 300 pesos y lo de la reducción de ganancias era suficiente para un marinero”, remarcó.
La próxima semana está previsto que las partes mantengan una nueva audiencia a instancias del Ministerio de Trabajo para intentar encauzar el conflicto.
Los desembarques de vieira se mantienen estables en los primeros seis meses del año. Los datos oficiales marcan que hasta el 28 de junio se declararon descargas por 3.805 toneladas de callos cuando para la misma fecha del 2022 se habían contabilizado 3.787 toneladas.