Bajo la consigna #NoAlaBaja y el rechazo a la propuesta de adecuar los convenios colectivos que propone la patronal ligada a la flota tangonera congeladora, este jueves se llevó adelante la movilización de marineros del SOMU en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires,
Se trató de una concentración pacífica que ayudó a liberar tensiones y descomprimir el malhumor reinante en las bases, sobre todo en ciudades como Puerto Madryn y Puerto Deseado, epicentro de operaciones de buena parte de los 113 barcos que no iniciaron la temporada de pesca.
Banderas sindicales con los colores característicos de la entidad, en azules y blancos, identificando las distintas filiales del litoral, junto con las de Mar del Plata y las delegaciones patagónicas, se mezclaron desde temprano en la sede gremial de calle Perú, con el humo color naranja que caracteriza al oficialismo que encabeza Raúl Durdos.
Bajo el ritmo de batucadas, algunas bebidas espirituosas, bengalas y pirotecnia variada, y al calor del fuego incipiente que a lo largo de la mañana cocinó las hamburguesas, los manifestantes marcharon hasta la Plaza en uno de los días más fríos del año.
Entre los obreros marítimos hay otras preocupaciones más allá de la crisis del sector langostinero congelador. El Decreto 340/25 firmado por el presidente Javier Milei flexibiliza los trámites y condiciones que deben cumplir buques extranjeros que desarrollen cabotaje en aguas nacionales, situación que pone en riesgo las fuentes laborales de toda la cadena productiva atada a la actividad.
Se desconoce la manera en que se financió la llegada de muchos de los trabajadores del interior del país. Sí se supo que, siempre pensando en evitar que el reclamo de los marineros genere algún desborde social, el gobierno de Nacho Torres financió la participación de un grupo de relevos de Madryn que encabezó Cesar Zapata, con el alquiler de tres micros.
Desde Mar del Plata completaron dos micros y sumaron veinte autos particulares para estar presentes en la movilización. La ciudad fue escenario hace más de dos semanas de una movilización parecida; aquella unió a todos los gremios marítimos y portuarios bajo el mismo mensaje de rechazar la poda salarial que buscaban aplicar desde CAPeCA, CAPIP y CEPA.
Como orador principal en el cierre del acto, Raúl Durdos valoró la unidad del movimiento obrero para rechazar el intento patronal por bajar salarios como única alternativa a la pérdida de competitividad que enfrenta el sector langostinero.
“Dicen que hace tres años pierden plata, pero no sabemos de ninguna empresa que haya iniciado el procedimiento preventivo de crisis. Cómo hacen para aguantar con tantas pérdidas tantos años seguidos pero que sin embargo en estos años han construido barcos nuevos y encargado otros que están en construcción”, puntualizó el Secretario General.
“Se volvió a insistir en el rechazo a la intención patronal de bajar salarios. Los compañeros saben que no se pesca por una decisión empresaria, un lock out patronal”, aseguró Juan Navarro al finalizar el acto, que incluyó la entrega de un petitorio al Presidente en Casa Rosada.
El Secretario de Pesca reconoció no saber cuánto dinero se ahorraban las empresas tras el anuncio realizado por ellos durante la semana para eximirlas del pago de la cuota por capacitación, aporte a la obra social y a la mutual.
“Fue un gesto, queremos pensar otras alternativas. Como también lo fueron los pedidos al gobierno nacional para que elimine el DUE y bajar la carga impositiva al combustible, pero lo único que han propuesto ellos (por los armadores) es reducir salarios y reformar convenios”, concluyó.