En 2018 se exportaron 816 millones dólares desde allí en pescados y mariscos. Un funcionario de Economía dice que “al Estado provincial no le dejan nada”. Un dato: la gráfica institucional de Chubut muestra al sector con un barco pescando en el Mar del Norte entre los Países Bajos y el Reino Unido.
“Muy poco del pescado que se exporta se traduce en mano de obra”. La categórica afirmación le pertenece al subsecretario de Coordinación Financiera del Ministerio de Economía de Chubut, Luis Tarrío, quien se pronunció de manera crítica sobre el sector pesquero provincial a pesar de ser la tercera actividad exportadora de ese distrito.
La interpretación del segundo de la cartera económica contrasta con la información de la Secretaría de Pesca de la misma provincia que asegura que la pesca reporta más de 7.500 empleos en forma directa e indirecta.
Las manifestaciones del Subsecretario de Coordinación Financiera no cayeron bien en la industria pesquera provincial. La actividad es la tercera exportadora de Chubut, detrás del petróleo y el aluminio. El año pasado se desembarcaron en los puertos de Rawson, Puerto Madryn, Camarones y Comodoro Rivadavia un total de 251.359 toneladas de pescados y mariscos, al tiempo que se reportaron exportaciones por 816,6 millones de dólares.
Tarrío aportó esas definiciones disgustado porque la recaudación no le alcanza para cubrir el déficit fiscal de las cuentas provinciales. Su preocupación no pasa por reducir el gasto público, sino ver a qué sectores económicos se les puede aumentar la presión fiscal. En la mira ya está la energía eólica, hace rato en Chubut se baraja la idea de crear un “impuesto al viento”.
Y sobre las exportaciones pesqueras señaló que el único que se beneficia con ese crecimiento es el gobierno nacional a partir de las retenciones que implementó el año pasado. “Al Estado provincial no le dejan nada, porque las exportaciones están exentas de todos los tributos provinciales”, se lamentó el segundo en rango dentro del Ministerio de Economía chubutense.
El funcionario de Arcioni destacó el aumento de la producción del petróleo, que derivó en un alza del 159,8% en las exportaciones de crudo. “Es un dato importante porque se asegura el mantenimiento de las fuentes de trabajo en la Cuenca”, indicó en declaraciones a la prensa local y en la vereda opuesta ubicó al sector pesquero. “En el caso de la pesca, prácticamente el monto que se exportó por pescados y mariscos no deja absolutamente nada, porque casi todo el producto se va sin procesar de Chubut. Muy poco del pescado que se exporta se traduce en mano de obra”, insistió.
Desde el mismo gobierno que integra Tarrío, pero desde la Secretaría de Pesca se asegura que la actividad genera en las plantas de procesamiento, flotas, estiba y servicios portuarios, algo más 7.500 empleos en esa jurisdicción provincial.
Los reportes oficiales de comercio exterior indican que la provincia de Chubut exportó 3.141 millones de dólares en 2018, con un crecimiento de 43,1% respecto del año anterior. Este incremento fue el resultado de la suba observada en petróleo crudo (cuyos despachos aumentaron 159,8%), y aluminio (16,0%). Asimismo, se exportaron 816,6 millones dólares en pescados y mariscos, lo que representa el 26,0% de las ventas provinciales al exterior, y respeto a 2017 crecieron 5,6%.
Con todo, la importancia que para el gobierno provincial tiene la industria pesquera fue plasmada en la gráfica institucional de la gestión Arcioni. Estás semanas, las rutas y accesos a ciudades se han visto inundadas de cartelería.
“Entre todos producimos un futuro mejor”, dice un eslogan de campaña del Gobierno de Chubut, en la que se procura mostrar a uno de los tres pilares de la economía provincial, como lo es la industria pesquera. El cartel de 30 metros ilustra a la pesca chubutense con un barco holandés pescando en el Mar del Norte entre los Países Bajos y el Reino Unido.
Los equipos de creativos de la administración provincial después de arduas “tormentas de ideas” remataron la imagen del cartel institucional con una foto de Mariano Arcioni con ‘efecto espejo’, por lo que el mandatario quedó saludando a un gaucho con la mano izquierda.
Revista Puerto