El jefe del cuerpo activo de Bomberos Voluntarios de nuestra ciudad, Marcelo Do Pazo, brindó algunos detalles respecto al impresionante incendio ocurrido en la planta de Food Partners el último día miércoles, así lo indicó El Chubut.
“El jueves a la mañana junto a Policía Científica hicimos una inspección ocular del lugar y la principal hipótesis es que, ya que se estaba haciendo una ampliación de la planta pesquera, en algún tipo de trabajo que se hacía habría iniciado este incendio”.
SOLO UNA PARTE
Por suerte, la planta ubicada en el Parque Industrial Liviano no fue afectada en su totalidad: “Pudimos contener el avance del fuego cuando estaba próximo a alcanzar la parte original de la planta. Lo que se quemó, según me dijeron, era un sector que se iba a utilizar para recepción de la materia prima y depósito de frío. Era toda una estructura metálica y como tienen la necesidad de mantener refrigerado, se utilizan materiales altamente inflamables como el poliuretano, que estaban entre dos paneles de chapa”.
SIN PROPAGACIÓN
Pegado al predio de la pesquera también se encontraban otros depósitos y una marmolería que, gracias al trabajo de Bomberos, no fueron afectados, como tampoco alcanzó a los depósitos de amoníaco: “La premisa fue contener el incendio, evitar su propagación y que no alcanzara los depósitos de amoníaco. Gracias a los encargados de planta se logró el cierre de los depósitos, así que el grueso del gas refrigerante fue contenido dentro del depósito sin mayores riesgos”.
LINEAS SATURADAS
En cierta manera, el día del incendio a algunos sorprendió una cierta tardanza de los Bomberos en llegar al lugar, cuestión que tiene su explicación: “El aviso concreto de qué era lo que sucedía entró a las 14.56, pero entre cuatro y cinco minutos antes, las líneas fueron desbordadas por llamadas de todos los sectores de la ciudad que avisaban que veían una columna de humo, sin precisar qué era lo que se estaba quemando y dónde.
Eso hizo que la gente que quería realmente informar qué era lo que estaba sucediendo encontrara las líneas ocupadas. Obviamente, la gente no lo hace con mala intención, pero nosotros tenemos que saber qué es lo que sucede para ver qué cantidad de personal y de recursos tenemos que movilizar”. De todas maneras, basado en su experiencia, Marcelo Do Pazo aseguró que “llegar cinco minutos antes no hubiera alterado el resultado, pero hay situaciones en las que tres o cuatro minutos puede ser una diferencia muy importante”.
