El 80 % de los residuos plásticos que se encuentran en el mar procede de fuentes terrestres, mientras que un 10 % se debe a la actividad pesquera, principalmente por desgaste de las artes de pesca y los equipos, según un informe de la Asociación Empresarial de Acuicultura de España (Apromar).
En un comunicado, esta asociación ha detallado que es una de las conclusiones del proyecto «Acuiplas» que ha contado con la asistencia externa del Centro Tecnológico de Acuicultura (Ctaqua).
En base a estos resultados, se ha incidido en que la influencia de la actividad acuícola es «poco signicativa», pudiéndose generar microplásticos por la degradación de otadores, redes y boyas expuestas a altas temperaturas y a la luz ultravioleta, así lo indicó El Estrecho Digital.
Este estudio servirá de base para posteriores analíticas y para el establecimiento de medidas preventivas para el sector, ha señalado Apromar. «Acuiplas» ha estudiado además 150 individuos de dorada, lubina y rodaballo de varias instalaciones de acuicultura situadas en Andalucía, Canarias, Murcia, Galicia y Valencia.
En concreto, se han analizado los filetes de estos peces mediante espectroscopia y no se ha detectado presencia de microplásticos en ninguna de las muestras. Tampoco se detectaron plásticos en las muestras del agua circundante de las granjas.
Sí se han descubierto valores muy bajos de microplásticos en el pienso de estas especies y, aunque «queda demostrado» que no existe traslocación a las partes comestibles de los peces, se pretende ahondar en este tema en futuros proyectos.
De hecho, Apromar, con la colaboración de sus empresas asociadas productoras de pienso, trabajará para determinar la procedencia de las trazas de microplásticos encontrados en los piensos y realizar un plan de analíticas y prevención de estos residuos. Por otro lado, esta asociación ha analizado el proyecto «Aquahub» junto a la entidad Acuiplus cuyo objetivo es alcanzar los objetivos de la Estrategia de Crecimiento Azul.
Entre sus resultados se encuentra la elaboración de un documento de diagnóstico sobre Acuicultura y Crecimiento Azul en el que se describen las acciones integradas en esta política estratégica, la identificación de grupos de interés y las propuestas de acción preliminares para reforzar esta práctica sostenible.
Además se ha creado un grupo de trabajo de innovación de carácter permanente con los expertos en I+D+i de varios organismos, la red “Aquahub” para asegurar la transferencia de conocimiento en este campo, el desarrollo de una base de datos de organizaciones relacionadas con este crecimiento azul y se ha diseñado una aplicación para móviles que dispensa alertas sobre noticias sectoriales.
Ambos proyectos son de la convocatoria «Pleamar» 2018 que cuenta con la colaboración de la Fundación Biodiversidad, del Ministerio para la Transición Ecológica, conanciado por el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP). EFE