La cita, organizada por Naciones Unidas y el Gobierno español, pretende combatir la proliferación de la pesca ilegal y establecer normas de seguridad para los buques.
Torremolinos se convertirá en otoño en sede de la Conferencia Ministerial sobre la seguridad de los buques pesqueros y la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, encuentro promovido por la Organización Marítima Internacional (OMI), organismo especializado de Naciones Unidas responsable de la seguridad y protección de la navegación y de prevenir la contaminación del mar por los buques.
Este foro internacional, que se celebrará del 21 al 25 de octubre en el Palacio de Congresos y Exposiciones de la localidad malagueña, reunirá a más de 400 expertos, entre ministros, altos funcionarios y responsables de implantar la seguridad de los buques pesqueros y las políticas sobre la pesca. El objetivo sobre la mesa será el promover la ratificación del Acuerdo de Ciudad del Cabo de 2012, un tratado de la OMI clave para la seguridad de los buques pesqueros y cuya entrada en vigor ayudaría a combatir la proliferación de la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR) estableciendo normas internacionales de seguridad para los buques pesqueros.
La Organización Marítima Internacional es la autoridad mundial encargada de establecer normas para la seguridad, la protección y el comportamiento ambiental que ha de observarse en el transporte marítimo internacional. Su función principal es establecer un marco normativo para el sector del transporte marítimo que sea justo y eficaz, y que se adopte y aplique en el plano internacional.
Organizada por la OMI y el Gobierno de España, con la colaboración de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y Pew Charitable Trusts, esta conferencia ministerial concentrará en las dos primeras jornadas –del 21 al 23 de octubre- el programa de trabajo del segmento ministerial, en el que se tratarán los beneficios de implantar un régimen de seguridad obligatorio e internacional para los buques pesqueros. Su instauración permitiría una reducción en víctimas mortales, la mejora de las condiciones laborales, la prevención de la contaminación del mar, la mayor protección de las aguas polares, la expansión de las medidas de cumplimiento para luchar contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, y la reducción de los riesgos para los servicios de búsqueda y salvamento, según subraya la organización.
Tras el trabajo de la mesa de ministros, la Conferencia continuará el 24 y 25 de octubre con la reunión del grupo mixto especial de trabajo de la FAO y la OMI sobre la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada y cuestiones conexas. La ratificación del Acuerdo de Ciudad del Cabo de 2012 impulsado por la OMI y el más importante de los adoptados sobre la seguridad de los buques pesqueros no está todavía en vigor.
La aprobación definitiva y entrada en vigor del tratado se produciría doce meses después de la fecha en la que, por lo menos, veintidós Estados, que tengan como mínimo 3.600 buques pesqueros de eslora igual o superior a 24 metros que operen en alta mar, hayan manifestado su consentimiento en obligarse por él, objetivo que se busca en la reunión en Torremolinos. El paso permitirá establecer requisitos internacionales obligatorios para la estabilidad, la construcción y la navegabilidad, así como para dispositivos de salvamento, equipo de comunicaciones, protección contra incendios y construcción de las embarcaciones pesqueras.
Según recalca la OMI, la pesca es una de las profesiones más peligrosas en el mundo y las estimaciones dicen que miles de pescadores pierden sus vidas cada año. A fecha de mayo de 2019, tan solo once Estados -con 1.413 buques pesqueros- han aceptado verse obligados por el Acuerdo de Ciudad del Cabo: Alemania, Bélgica, Congo, Dinamarca, España, Francia, Islandia, Noruega, Países Bajos, Saint Kitts y Nevis y Sudáfrica.