Es la posición oficial que Chubut mantiene en el seno del Consejo Federal Pesquero, frente a la resistencia de Buenos Aires y los representantes nacionales. Ante la merma de las capturas, Awstin bregó por ir hacia un modelo de incorporación de valor agregado a los productos.
El secretario de Pesca de Chubut, Adrián Awstin, trazó un balance de la pesquería de langostino en aguas nacionales y ratificó que la provincia insistirá para que se cierre en los primeros días de octubre, a pesar de la resistencia dentro del CFP, informó Revista Puerto.
“Estamos haciendo un seguimiento de la pesquería de langostino a nivel nacional, analizando los datos que nos aporta el INIDEP, los cuales no han sido tan buenos como años anteriores, pero en términos generales ha sido un buen año, y estamos esperanzados en que en nuestra jurisdicción se tenga un buen comienzo de temporada”, refirió en declaraciones a Revista Puerto respecto a la caída de las capturas comparativamente con 2018.
Consultado sobre la política de cierre de la pesquería, admitió que “lamentablemente, no hemos podido arribar a un acuerdo en el seno del Consejo Federal Pesquero respecto de una fecha determinada para el cierre de aguas nacionales”, dijo el funcionario al tiempo de plantear que “desde Chubut instamos a cerrar los primeros días de octubre, con lo cual, hay un gran porcentaje del sector empresario que está de acuerdo con esto. Sería una decisión que coadyuva al cuidado del recurso y posiblemente potencie la comercialización”, interpretó respecto a que el alto nivel de stock y la retracción de las ventas al exterior han hecho retroceder los precios.
“No hemos podido arribar a un consenso en el CFP, quizás también por una falta de decisión empresaria. A los que me llaman para que yo proponga esto en el Consejo les pido que salgan a pronunciarse públicamente”, aconsejó.
Langostino stockeado
Si bien en el interanual, en los primeros ocho meses de 2019, respecto de igual período del año anterior, las capturas han sido menores, también es cierto que la mayoría de las empresas están con cámaras repletas con un nivel de stock que aún no pueden comercializar.
“He visto cómo se han corrido los precios tanto en L1, L2 y L3, como las diferentes presentaciones de cola en block. Se observa claramente que desde 2010 a 2019 ha habido una caída promedio de dos dólares en langostino entero de las principales tallas. Y la caída no ha sido tan severa para las categorías de cola en block”, evaluó el titular de Pesca de Chubut.
No obstante, por tratarse cuestiones propias del mercado de oferta y demanda, y estrategias de comercialización, “no escapa al Consejo, observar esta situación y trabajar mancomunadamente con el sector empresario para tomar medidas en conjunto”, sugirió.
Awstin sostuvo que “notamos un nivel de especulación de algunos sectores del mercado internacional, pero debemos ser lo suficientemente inteligentes como para poder contrastar esas estrategias especulativas, y contrariamente a lo que opinan otros consejeros, creo que el CFP como organismo efector de políticas pesqueras debe empaparnos y tomar decisión de esto”.
Preocupación laboral
El delicado escenario económico nacional y la menor actividad que registran las plantas de procesamiento puso en alerta al Sindicato de la Alimentación.
“Es verdad que hay menos provisión de materia prima en algunas plantas. He recibido inquietudes de empresarios que me piden que les garantice mayor provisión, aunque no es potestad, ni tarea de un Secretario de Pesca”, aclaró Adrián Awstin.
Modelos a seguir
“Algunos sectores empresarios manifiestan la imposibilidad de incrementar la mano de obra a la producción de langostino. Como contrapartida visité dos plantas de Puerto Madryn, Greciamar (ver fotogalería) y Mirabella. Son dos plantas que hacen casi el ciento por ciento de su producción con ‘pelado, devenado, envasado en paquetes congelados de 400 gramos y menores’, a partir de lo cual tienen una importante ocupación de mano de obra”, describió al tiempo de subrayar la decisión de esas compañías de sumar valor agregado a su producción, y consideró que debiera ser un camino a imitar dentro del sector.
“Este tipo de modelos es lo que suplanta la falta de materia prima para hacer bloques de cola. Si todo el sector empresario tiene una mirada más amplia y busca transitar ese camino, es posible contrarrestar el menor volumen de materia prima con productos de mayor valor agregado”, enfatizó.
El funcionario consideró, en ese marco, que “si la ecuación le da a Greciamar y Mirabella debe ser tenida en cuenta también por el resto del sector y no limitarse. También es cierto que no todo el mercado internacional demanda este tipo de productos, pero deberíamos avanzar en este sentido”.
“Las principales exportaciones del langostino ‘elaborado en tierra’ sigue siendo en bloque. Siempre vale aclarar que la mayor parte de las exportaciones de la especie, es en cajas de dos kilos congelado a bordo. Pero sí ese langostino que se ‘procesa en tierra’ sigue saliendo en bloque y deberíamos ir reduciendo esa modalidad, incorporando mano de obra y agregado de valor”, mencionó como objetivos de mediano y largo plazo.
Flota amarilla
Por otra parte, Awstin puso en valor los acuerdos, previos al inicio de la temporada, entre la flota amarilla y los sindicatos de marineros y conductores navales. “Cabe valorar la madurez y responsabilidad que han tenido ambas partes, luego de un año en que estuvimos 35 días sin pescar, habiéndonos perdido la posibilidad de pescar entre 14 y 16 mil toneladas de langostino, con todo lo que eso significa, en función de mano de obra y riqueza para los chubutenses”, describió.
“Este año está garantizada la paz social hasta mayo de 2020. Esto permite tener previsibilidad de un normal inicio de la zafra en aguas provinciales, sin ningún tipo de conflicto sindical”, presagió el Secretario de Pesca chubutense.
Inspectores de 160 mil pesos
En cuanto al próximo inicio de temporada de aguas provinciales, “esperemos que esto sea acompañado también por los ‘inspectores de pesca’, que no han estado a la altura de las circunstancias”, reprochó el funcionario. “Es un sector de la administración pública que tiene muy buenos sueldos, pero siempre están reclamando algo y haciendo falsas denuncias”, les endilgó.
“Las denuncias que me formularon han sido desestimadas por la Justicia, porque no tenía asidero. Esperemos que los inspectores no pongan palos en la rueda para la descarga de los productos en los puertos, para que esa materia prima llegue a las plantas y las 8 mil personas que trabajan en forma directa e indirecta en la provincia del Chubut puedan seguir desarrollando su actividad y llevando su pan a la mesa”, instó para que cese el conflicto.
Awstin cuestionó los planteos sindicales de ese sector puntual: “Los inspectores de pesca plantean reclamos que no tienen asidero, independientemente del legítimo pedido de cobrar en tiempo y forma, cuando perciben sueldos de entre 80.000 y 160.000 pesos. Le pedimos un poco de paciencia, pero hay algún dirigente gremial que no tiene intenciones de llegar a un acuerdo porque la Mesa de Unidad Sindical claramente no quiere resolver el problema, sino generarlo”, concluyó.