La empresa Pesca P&Q de Puerto Madryn anunció que cesa en sus actividades aduciendo que por no tener garantizada la provisión de materia prima de manera regular, la firma como tal dejó de ser sustentable económicamente, informó Revista Puerto.
Hoy habrá una audiencia en la delegación local de la Secretaría de Trabajo a las 12 horas, en la que participarán directivos de la firma y representantes del Sindicato de la Industria de la Alimentación.
La empresa ya había comunicado la resolución a la cartera laboral y transmitido a los delegados que dejaría de operar. Son doce las personas en relación de dependencia que perderán su fuente de trabajo y se inicia el proceso de desvinculación.
El socio gerente de Pesca P&Q, Gustavo Quiroga, precisó que “hemos llegado a una situación límite en que nos es imposible continuar con la empresa en funcionamiento. Resolvimos cerrar la planta y así lo comunicamos a la Secretaría de Trabajo, donde tendremos una audiencia este miércoles”, confirmó en declaraciones a Revista Puerto.
El empresario describió que las instalaciones de la pesquera estuvieron alquiladas hasta comienzos de este año. “En febrero, MG Lavalle, la empresa que alquilaba nos devuelve la planta. Durante el mes de marzo se realizaron trabajos de reparación porque hubo que hacerle muchas cosas y en abril volvimos a abrir como Pesca P&Q”, indicó Quiroga.
“En mayo y junio estuvimos trabajando con reproceso de materia prima, pero no hemos podido tener continuidad en el abastecimiento. Es imposible sostener la planta sin materia prima garantizada. Ha sido muy difícil conseguir langostino y al no tener barcos propios, quedamos a merced del mercado para tener materia prima, y este ha sido un año complicado para todos, y las empresas grandes tienen materia prima en forma constante, pero las pesqueras chicas en ese esquema de reproceso y con los costos de producción elevados y la caída del precio de los productos, hace que la empresa no sea económicamente sustentable”, argumentó el titular de Pesca P&Q al anunciar el cierre de la fábrica.
“Buscamos alternativas de hacer otros productos, hacer fasón, intentamos ir a la merluza, pero sin mercadería garantizada para procesar, a las plantas chicas nos es inviable. Se fueron acumulando deudas y llegamos a esta instancia de tener que decidir cerrar”, lamentó. “Hoy tenemos una demora en el pago de la última quincena y cuando lo abonemos, enviaremos los telegramas de despido, y tal vez debamos vender algunos activos para hacer frente a las indemnizaciones de los trabajadores”, mencionó al confirmar que la planta bajo la razón social de P&Q cesa sus actividades.
Quiroga dijo que la planta de procesamiento cuenta con las habilitaciones y certificados de Senasa, por lo que volverá a ser ofrecida en alquiler. “A gente que tiene barcos propios le puede interesar, porque la ecuación es diferentes cuando tenés barco y tenes mercadería asegurada para trabajar. Y, lamentablemente no somos los únicos en esta situación, hay otras plantas chicas que también están al límite de la subsistencia. En nuestro caso hemos decidido llegar hasta acá”, concluyó.
