La falta de merluza y langostino en el Golfo San Matías causa estragos en la actividad. La flota artesanal paralizada y las plantas de procesamiento de SAO al borde del cierre. Los diversos actores admiten que Río Negro carece de política pesquera.
En Viedma se reunió el último viernes el Consejo Asesor Pesquero para abordar la compleja situación que afronta el sector ante la falta de recurso en el Golfo San Matías y que afecta directamente a San Antonio Oeste. Por un lado, la flota artesanal está sin continuidad de trabajo desde hace ocho meses aproximadamente y las plantas de procesamiento se encuentran al borde del cierre por la falta de sostenibilidad económica al no contar con materia prima en forma sostenida.
El próximo jueves volverán a reunirse los diferentes actores de un sector que le imprime dinámica a la economía local de San Antonio Oeste, y que hoy está paralizada y con numerosos altibajos en el último tiempo.
En este contexto de fragilidad de la actividad por la falta del recurso merluza y langostino en aguas del Golfo San Matías vuelve a mencionarse la posibilidad que se vaya hacia un esquema de cooperativas de trabajo que reduzca los costos laborales, pero que en realidad viene a precarizar la mano de obra en el sector, y representaría un retroceso.
Hay plantas de procesamiento que han anticipado que van a cerrar, otras que están funcionando están con retrasos en el pago de salarios.
Lo que se procesa en las plantas rionegrinas no es pescado capturado en el golfo, sino que proviene de otras jurisdicciones o de aguas nacionales, y la falta de continuidad en el ingreso de materia prima hace insostenibles las unidades productivas. Todas estas circunstancias fueron expuestas en la reunión de Viedma, donde también hubo coincidencias en que se llegó a esta circunstancia como resultado de falta de una política pesquera provincial en la administración de los recursos, que habría provocado una sobrepesca dentro del Golfo San Matías y, tampoco hay estudios sistemáticos y continuos que permitan tener un certero panorama desde lo biológico.
La cadena productiva está estancada porque no hay merluza ni langostino en aguas provinciales. El jueves se volverán a juntar los integrantes del Consejo Asesor Pesquero para hilvanar algún tipo de acciones, pero el panorama es sombrío, y así lo admiten tanto desde las flotas pesqueras, como desde las plantas de procesamiento y las organizaciones sindicales.
La administración pesquera provincial, a lo largo de los años, ha mostrado una ineficaz capacidad de gestión y administración como autoridad de aplicación en el manejo de los recursos pesqueros. Este tipo de encuentros del Consejo Asesor se limita a reuniones de catarsis ante la ausencia de políticas públicas claras en materia pesquera por parte de la provincia.