Fumata blanca, que entrará en vigor cuando se modifique el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP). La Unión Europea (UE) sale en auxilio de la pesca y acuicultura comunitarias con compensaciones por los paros temporales provocados por la crisis del COVID-19. La Comisión Europea concreta que cubrirán el 75 % de las paralizaciones temporales, y España aportará el resto. Podrán aplicarse con carácter retroactivo, desde el 1 de febrero, y estarán disponibles hasta final de este año. También financiará el almacenamiento de productos sin salida comercial por la restricciones del coronavirus. A mayores permitirá al Estado financiar a las empresas con anticipos de hasta 120.000 euros por firma.
Virginijus Sinkevicius, comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, responde a las demandas del sector español, compartidas por el Gobierno y por las comunidades autónomas. La UE reacciona, consciente de que “los pescadores y acuicultores de Europa están acostumbrados a luchar contra los elementos,
Pero el coronavirus es un tipo diferente de tormenta”, reconoce Sinkevicius.Cuando parte de la flota española está abocada al amarre por el riesgo sanitario para los tripulantes y por la pérdida de rentabilidad, la Comisión Europea “propone medidas específicas para mitigar el impacto del brote de coronavirus”. Su objetivo, responder “con urgencia a los desafíos” de ambos sectores y “proteger miles de empleos en las regiones costeras de la UE, manteniendo la seguridad alimentaria”.
Por la “grave emergencia de salud pública con enormes consecuencias para los ciudadanos, las sociedades y las economías”, la UE constata que la pesca y la acuicultura “se han visto particularmente afectados por la interrupción del mercado, ya que la demanda ha visto un disminución repentina”.Introduciendo “medidas adicionales y proporcionando flexibilidad a las normas que rigen los gastos del FEMP”, el apoyo a los pescadores por el amarre “no estará sujeto a los limites financieros aplicables a los demás casos de paralización temporal, con lo que se permitirá a los estados miembros conceder ayudas en función de las necesidades”. Incluso los barcos que superaron los seis meses de duración máxima por paradas, “podrán solicitar ayudas”. Calculándola sobre la “base de las pérdidas de ingresos”, resarcirá a los acuicultores que suspendan o reduzcan su actividad por la pandemia.
A las organizaciones de productores, “que desempeñan un papel fundamental en la gestión de la crisis”, les multiplica por cuatro, del 3 al 12 % “del valor medio anual de la producción comercializada” el respaldo a la producción y los planes de comercialización. Por el “riesgo de que peligren los mercados de productos de la pesca y la acuicultura”, establece ayudas para el almacenamiento. A los estados miembros les otorga el “derecho a fijar precios de activación de esa medida”.A mayores, la UE autorizará a los países la concesión de “anticipos de hasta el 100% de la ayuda financiera a los operadores económicos que trabajan en la pesca y los sectores de la acuicultura afectados por la crisis a través de ayudas estatales (financiación nacional) hasta un nivel de 120.000 euros por empresa”.
