El colectivo Ningún Hundimiento Más, encabezado por familiares de los tripulantes del pesquero marplatense Repunte, que naufragó en junio de 2017 frente a las costas de Chubut, pidió que se incluyan a los trabajadores de la pesca en el plan estratégico de vacunación contra el coronavirus.
La solicitud fue realizada por la abogada Lorena Arias, hija de una de las diez víctimas fatales del naufragio del buque, y se basa en un pedido realizado días atrás por la Organización Mundial de la Salud (OMS) a los gobiernos para que “consideren a las tripulaciones aéreas y a los marineros como trabajadores esenciales y los incluyan entre los grupos prioritarios para recibir alguna de las vacunas disponibles contra el Covid-19”.
Arias manifestó que 45 países ya incluyeron a estos rubros entre los grupos prioritarios para la diagramación de la vacunación, pero señaló que en Argentina “les niegan la vacunación por no considerarlos esenciales”.
Condiciones
La letrada reparó en “las condiciones específicas donde se desarrolla el trabajo que hacen” en el cual no se pueden garantizar las medidas mínimas de higiene y atención médica adecuada, y exigió que se cumplan las principales medidas de prevención en cada una de las terminales portuarias.
Cabe recordar que la industria pesquera fue una de las primeras en ser sacudida el año pasado por la pandemia de Covid-19. Los primeros diagnósticos positivos entre tripulaciones se detectaron en los buques Scirocco y Atlantic Surf III. “Ya lo vivimos, nuestra gente terminó agotada física y mentalmente, condenados a una situación de prisión inmerecida”, sostuvo.
En base a este análisis, la abogada reiteró el pedido para que “se apliquen los protocolos especiales aprobados por la Organización Marítima Internacional (OMI) para garantizar las condiciones de seguridad durante la pandemia” y que “se declare trabajadores esenciales a la gente del mar y los vacunen”.
Hasta fines de diciembre del año pasado, según habían confirmado a 0223 desde el Consorcio Portuario, se habían registrado infecciones en 214 tripulantes, mientras que otros 896 configuraron contactos estrechos entre 54 buques distintos. El pico más importante se constató entre los últimos días de septiembre y los primeros de octubre de 2020, cuando se registraron 69 infecciones.