Corrido de la puja que mantienen CEPA y el SOMU por el acuerdo homologado, pero no firmado y luego impugnado y que no permite cerrar el año 2020 con el precio diferenciado para el valor del dólar al momento de liquidar la producción en barcos tangoneros congeladores, el SIMAPE decretó este lunes un paro total de actividades en los barcos de dicha flota de las empresas reunidas en el Consejo de Empresas Pesqueras Argentinas.
Pero en horas de la tarde el que se corrió de la mesa de negociaciones con CEPA fue el SOMU, desde donde calcaron el comportamiento del Sindicato Marítimo de Pescadores y declararon idéntica medida de fuerza para la misma flota de las mismas empresas.
Desde los gremios enviaron una nota a la Delegación local del Ministerio de Trabajo en que lo notificaron de la medida de acción directa por entender que las empresas adheridas a CEPA “no han procedido a regularizar los salarios abonados en violación al convenio colectivo de trabajo 580/10”.
Servicio
En los documentos, cada uno rubricado por Pablo Trueba y Damián Basail respectivamente, y que también fueron enviados a las empresas Solimeno, Moscuzza y Xeitosiño, se señala que en los barcos de las mencionadas firmas “no se prestará el servicio de armado, alistamiento ni de zarpada a la mar, sea para prospección como para la realización de marea hasta que no se resuelva el conflicto”.
La semana pasada el SIMAPE y el SOMU habían denunciaron a las empresas adheridas a CEPA por considerar que de modo “unilateral y arbitrario han violado la letra de los convenios colectivos 579/10 y 580/10 vigentes”. En esa nota habían dado un plazo de 48 horas para efectivizar el saldo correspondiente por la mala liquidación, algo que evidentemente no sucedió.
SOMU
En un principio el SOMU no se había plegado a la medida de fuerza porque estaba negociando con CEPA un acuerdo que equipare los salarios de los marineros con lo ya firmado por CAPIP y CAPECA. Pero al parecer, en horas de la tarde llegaron a un punto de no retorno y se dio el anuncio del paro también por parte de este gremio.
La medida de fuerza es meramente declarativa puesto que CEPA decidió, justamente por no poder acordar con el SOMU, mantener la flota amarrada a muelle durante la prospección y extender la inactividad en caso de que se habilite el área al norte del 41° Sur. Cuenta a la vez con el apoyo de CAPECA y CAPIP que han decidido no mover los barcos hasta que queden cerrados los acuerdos alcanzados en el 2020.
En las últimas semanas ha habido dictámenes del área legal del Ministerio de Trabajo que refirieron a que CEPA debía pagar por el convenio colectivo que tenía suscripto con los respectivos gremios marítimos.
Medida
Los gremios ahora declaran el paro de una flota ya parada con anticipación, pero el texto de la notificación al Ministerio y a las empresas no dice que la medida de fuerza se limita a la pesca del langostino al norte, sino que podría extenderse al inicio de la zafra en aguas nacionales.
Los gremios han insistido en que las empresas armadoras obligaron a los trabajadores marítimos a suscribir contratos de ajuste a la baja respecto de las condiciones salariales establecidas por las normas convencionales.
También denunciaron que las empresas abonan salarios por debajo de las condiciones salariales vigentes, lo que ocasiona perjuicios materiales y morales.
Desde CEPA refieren las dificultades que representa para las empresas tener para la misma función a bordo dos convenios diferentes y trabajadores que ganen más o menos por la misma tarea según el convenio bajo el que se encuadren.