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Rigel
El buque pesquero Rigel desapareció en junio de este año junto a sus nueve tripulantes. La embarcación apareció 23 días después y solo se encontró un cuerpo. El presidente Macri determinó que no habría presupuesto para buscar a las otras ocho personas.
“Así es la vida, señora, no hay presupuesto”, las palabras salieron del presidente de la Nación hacia Guillermina, una madre que busca el cuerpo de su hijo para poder darle sepultura y poder despedirlo. Nahuel Navarrete Godoy, su hijo, desapareció en el naufragio del buque pesquero Rigel junto a Cristian Osorio, Néstor Rodríguez, Rodrigo Blanco, Luciano Mieres, Jonatan Amadeo, Carlos Rodríguez y Rodrigo Sanita. Solo fue encontrado el cuerpo de Salvador Taliercio, otro de los tripulantes.
“El buquero pesquero Rigel, en el que viajaba mi hijo con ocho personas más, zarpó del puerto de Mar del Plata el 5 de junio. Era una embarcación de la década del 60, casi convertida en chatarra, que salió sin la inspección correspondiente de Prefectura rumbo al Sur, a pescar langostinos. Debía llegar a destino el 9 de junio y yo me enteré por Facebook, porque Prefectura no nos avisó nada, que el Rigel había dejado de emitir señal. Nosotros somos de San Bernardo. Mi nuera, que tiene seis hijos, tuvo que movilizarse como pudo hasta Mar del Plata para tener novedades”, cuenta Guillermina el comienzo de un periplo en el que la ayuda estatal fue casi nula.
“Fueron días durísimos de mucha desesperación, yendo mañana, tarde y noche a Prefectura para que nos informaran algo. Recién a los 23 días se encontró el casco del barco a la altura de Punta Tombo (Chubut), hundido a 93 metros de profundidad y apoyado en la arena”, recuerda de cuando aún tenía esperanzas de que su hijo apareciese con vida.
Lo que nunca imaginó Guillermina era que un presidente le podía decir que buscar el cuerpo de su hijo no entraba dentro de su presupuesto: “Desde ahí empezamos un largo peregrinaje para que rescaten a nuestros hijos, que quedaron atrapados en el casco, y poder despedirlos como corresponde. Llegué hasta el Presidente de la Nación, a quien menciono solo por su investidura, y él me dijo cara a cara: ‘Así es la vida, señora, no hay presupuesto'”.
Desde el año 2000 sufrieron naufragios o accidentes 64 buques pesqueros y muchas de las víctimas siguen desaparecidas
Desde hace 35 días, Guillermina y más familiares de los tripulantes del buque Rigel realizan un acampe en la plaza frente a la Catedral de Mar del Plata y lograron juntar 28 mil firmas: “Es una cifra simbólica, pero a muchas familias les ayuda a no bajar los brazos. Por jurisdicción, la causa la tiene el juez Gustavo Lleral, el mismo que cerró la de Santiago Maldonado”.
Desde 2000 sufrieron naufragios o accidentes 64 buques pesqueros y muchas de las víctimas siguen desaparecidas: “Hay una idea que queremos desterrar: que el hombre de mar debe quedarse en el mar. Es una mentira instalada por los empresarios para no invertir en medidas de seguridad”
“Si tenemos verdadera soberanía sobre el mar, debemos visibilizar esta situación. Todos los años hay nuevos desaparecidos en nuestras aguas. Las condiciones de trabajo son muy precarias y muchos hijos nuestros quedan en el mar. Aunque nadie nos ayude, vamos a seguir con el acampe para exigir justicia y para que ninguna familia más tenga que perder a sus hijos por salir a trabajar en el mar”, dice Guillermina con la esperanza de ser escuchada y algún día para poder despedir a su hijo.
Nahuel Godoy sufrió un asesinato laboral. Lo mandaron a trabajar en un buque sin inspección. En la Argentina muere una persona cada 20 horas a causa de asesinatos laborales, según el primer informe anual elaborado por el grupo Basta de asesinatos laborales.
Foto: Diego Izquierdo
Fuente: Revista Cítrica