En Rawson el costero “Siempre María Elena” fue de los primeros en desembarcarla y transportarla a Mar del Plata donde activa el empleo en las fábricas locales. El precio por kilo ronda los 250 pesos con estiba y flete incluido.
Casi dos meses más tarde que en los últimos años, la anchoa patagónica que captura y desembarca parte de la flota costera de Rawson comenzó a llegar a las conserveras de Mar del Plata. Superados los conflictos sindicales con el SOMU, al menos un puñado de barcos armó para la especie desde el muelle de Playa Unión, y se abocó a la pesca de anchoa en aguas provinciales.
El primero que desembarcó el martes pasado fue el “Siempre María Elena”, que llegó completo con un producto de buena calidad, aunque de un tamaño todavía chico. Los más de mil cajones pasaron de la bodega del barco a la caja térmica de un semirremolque y transitaron los 1.181 kilómetros hasta Mar del Plata. La carga llegó hoy (miércoles) en horas de la tarde.
Otros barcos que también salieron a pescar anchoa fueron el “José Di Bona” y el “Madre María”, que llegaron completos. “El Padrino” integra el grupo de barcos que han armado para sumarse a la temporada. Eso será cuando calme el fuerte viento que reinó en el área durante las últimas horas.
Según pudo saber este medio, el precio del kilo de la anchoa incluye la estiba en muelle y el flete del camión hasta Mar del Plata. “Todo lo que traemos tiene ese destino final”, confió un armador de Rawson.
En cada camión entran 650 cajones con anchoa. Los barcos salen armados con entre 1.300 y 1.400 cajones por lo que toda la captura no entra completa en el transporte, la anchoa que sobra se limpia y congela en la plaza local.
El precio final de venta por ahora no se confirmó, pero según trascendidos rondaría los 250 pesos por kilo. Dos meses atrás, en las primeras conversaciones entre actores de la industria y de la flota, se habló de 200 pesos desde las conserveras locales para tentar a que la flota salga a pescarla.
Para ese momento, primeros días de abril, la zafra de langostino todavía era un recuerdo latente y más allá que el precio no pareció ser ningún anzuelo motivacional, los armadores debían todavía cerrar el reajuste por inflación con los sindicatos marítimos para las especies merluza y anchoa.
Los números en la estructura del negocio eran muy finos para aquellos armadores que se decidieran a salir a pesca. Casi 800 mil pesos de costo en la estiba y más de un millón de pesos el precio del flete hasta Mar del Plata.
Hoy ese acuerdo con el SOMU no se produjo aún por el kilo de ambas especies para el tramo abril y octubre, pero eso no impidió que la flota pueda ponerse en marcha. Los armadores que lograron mover sus barcos habrían acordado 80 pesos por cajón para la marinería, más algunos beneficios adicionales.
En las conserveras locales tampoco quisieron brindar precisiones sobre el precio del kilo de anchoa puesta en Mar del Plata. “Dejá que pase un poco el tiempo y veremos cómo se encamina”, aseveró Alejandro Pennisi, de Natusur. En su establecimiento esperan la materia prima para este jueves.
Así como la aguardaban con expectativas los trabajadores de Natusur para comenzar a generar quincenas con jornadas de trabajo prolongadas, lo mismo ocurre en las demás conserveras como “Marbella”, “Coopeca” y también en algunos saladeros.
En “Marechiare” aseguraron comprar algún envío en estos días, pero anticiparon que no será mucho volumen por algunas reformas que están llevando adelante en la fábrica. Hoy todo el personal continúa percibiendo el salario garantizado.