Graciela Godoy, mamá de un tripulante del Rigel, se quebró en diálogo con C5N al hablar tras el hallazgo del buque perdido hace 23 días. “Lo metieron en un ataúd”, acusó en relación con las condiciones en la que estaba la nave.
La mujer criticó a Prefectura por la “falta de información, sin confirmar nada, todo sin horarios, uno de los grandes reclamos que tenemos es que las informaciones eran muy contradictorias, muy escasas”.
“Lo que se está pidiendo a través de la multisectorial Ningún hundimiento más es que Prefectura no puede ser juez y parte: son los que inspeccionan y los que mandan a investigar, si pueden tapar algo lo van a hacer”, agregó.
“Nunca me imaginé que hoy iba a estar en este lugar y tener que estar viviendo con el dolor de las madres del Repunte, del ARA (San Juan), del San Antonino y que volvamos a esto. Yo no quisiera verme reflejada en ninguna mamá dentro de un año”, advirtió.
“Los barcos se hunden. Tengo que hacer algo para que el puerto de Mar del Plata, el principal puerto que tenemos, sea un lugar histórico porque es un cementerio de barcos, son barcos viejos, chatarra, ataúdes para la gente que va a trabajar”, expresó.
“A los empresarios no les importa porque son números nada más”, acusó por el trato a los trabajadores de los pesqueros.
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