Justo cuando la Prefectura acaba de apresar un barco surcoreano por pescar ilegalmente dentro de nuestra zona de exclusión, se conocieron declaraciones del embajador, Mark Kent, sobre la necesidad de trabajar en forma conjunta para evitar la sobreexplotación de los recursos y terminar con la pesca INDNR en el Atlántico Sur.
Mark Kent es el embajador británico en la Argentina y quien ha impulsado junto al Canciller Jorge Faurie el restablecimiento de las relaciones diplomáticas en temas pesqueros, poniendo nuevamente en funcionamiento el Subcomité de Pesca que, por el momento, solo involucra la colaboración en el campo científico. Pero el diplomático parece interesado en avanzar sobre cuestiones relacionadas con la sobreexplotación de los recursos y la pesca Ilegal No Declarada No Reglamentada en el Atlántico Sur, según surge de las declaraciones hechas al Diario Clarín.
El jueves pasado la Prefectura Argentina capturó un barco surcoreano que se encontraba realizando tareas de pesca de forma ilegal dentro de nuestra Zona Económica Exclusiva. El O Yang 77 es un buque conocido por quienes trabajan contra la Pesca INDNR, dado que se encuentra en juicio en Nueva Zelanda por ese tipo de acciones al igual que el O Yang 70 y el O Yang 75 denunciados no solo por pesca ilegal sino también por graves violaciones a los derechos humanos (Ver Capturan barco surcoreano con historial en la pesca ilegal).
La proliferación de barcos con historial de pesca INDNR en el Atlántico Sur encuentra sustento en el apoyo logístico que brinda Uruguay a toda esa flota sin realizar inspecciones, sin denunciar la presencia de barcos con historial de ilegalidad y permitiéndoles operar desde el puerto de Montevideo (Ver Muertos, drogas, pesca ilegal y barcos mellizos en el puerto de Montevideo).
Los vecinos con puerto Rector de la FAO, que deberían ser nuestros aliados, se comportan de forma contraria a lo que se podría prever y la propuesta de apoyo para mitigar este grave problema llega ahora por parte de los ingleses.
El embajador británico en la Argentina le dijo a la periodista Natasha Niebieskikwiat, en una entrevista publicada el domingo, que si no actuábamos juntos nos quedaríamos sin recursos; y haciendo referencia al restablecimiento de las relaciones en el campo científico, habló sobre la importancia de dejar a un lado los conflictos sobre la soberanía de las Islas Malvinas para poder avanzar contra la pesca ilegal.
“El conflicto no lleva a ningún lugar. Porque tenemos que ver los desafíos reales. Por ejemplo, en la pesca, en medio ambiente, vemos que hay una amenaza, la pesca ilegal. Y aparte de la disputa de soberanía, hay interés tanto de los argentinos como de los isleños, para colaborar en lo de la protección de los stocks de la pesca”, dijo Mark Kent.
En el marco del restablecimiento de la colaboración en la investigación científica, ordenar la explotación de los recursos como por ejemplo sobre el calamar illex, implicaría, inevitablemente, tomar medidas sobre la pesca ilegal.
“Lo que se está haciendo desde el año pasado es una combinación entre los científicos argentinos, británicos y de las islas, intercambiando información, porque tenemos que tener una visión clara del problema de la amenaza a los stocks pesqueros”, indicó el embajador británico.
En ese sentido consideró que para poder lograrlo es importante que el Subcomité de Pesca se reúna cada seis meses y que es necesario actuar mancomunadamente, más allá de la disputa por las islas si queremos salvar los recursos: “Por supuesto tenemos posiciones diferentes sobre la soberanía, pero si no actuamos conjuntamente no vamos a tener más pesca en los océanos. Entonces, en vez de mandar notas sobre soberanía, y por supuesto reservamos ambos lados las posiciones, lo importante es actuar para proteger”
La flota que opera en el Atlántico Sur es mayoritariamente china (40%) pero también ejercen una fuerte presencia barcos de Corea (18-20%), Taiwán (17-18%) y España (12-15%), según datos proporcionados por el especialista Milko Schvartzman de la ONG Oceanosanos. El otro actor con rol protagónico en esta historia es Uruguay, base logística de la flota que opera en la Milla 201 y que como corolario ha permitido la construcción de un centro de operaciones chino en Punta Yeguas, a escasos kilómetros del puerto de Montevideo.
Ante la inacción Argentina, el trabajo conjunto propuesto resulta lógico. Los ocupantes ilegítimos de Malvinas basan su economía en la pesca y la devastación de los recursos es un problema mayúsculo para ellos. Pero en nuestro país el rol marginal que le han dado históricamente los gobiernos a esta industria, resulta en una apatía rutilante sobre este tema. Los británicos parecen tener mucho más claras que nosotros las implicancias de seguir permitiendo la pesca INDNR en el Atlántico Sur.
Revista Puerto